

El jefe del servicio de Ganadería de la Diputación de Bizkaia, Iñaki Arrazola, ha explicado que la detección de gaviotas con gripe aviar en este territorio «no es una sorpresa», ya que este tipo de animales son «muy sensibles» a este virus, y ya el año pasado se dieron casos «en toda la cornisa cantábrica». Asimismo, ha recordado que esta enfermedad no supone un riesgo para la salud pública pero sí para las explotaciones avícolas, a la que ha instado a extremar la vigilancia.
La Diputación Foral de Bizkaia confirmó este pasado lunes la detección de casos de gripe aviar (Influenza Aviar de Alta Patogenicidad H5N1) en gaviotas patiamarillas recogidas en los municipios de Santurtzi y Erandio, gracias a los protocolos de vigilancia activa de fauna silvestre que se aplican desde el Centro de Recuperación de Fauna de Gorliz, en coordinación con los laboratorios de Neiker y el Laboratorio Nacional de Referencia de Algete.
Según ha explicado este martes en una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Iñaki Arrazola, en concreto se han localizado dos casos, el de una gaviota que «estaba en mal estado» en Santurtzi y que falleció «al día siguiente», y el de un polluelo de gaviota en Erandio.
Los dos animales, en función de los protocolos establecidos, fueron retirados por la guardería de Medioambiente de Diputación y trasladados al centro de recuperación de Gorliz, donde se les tomaron muestras y se comprobó que dieron positivo en Influenza Aviar de Alta Patogenicidad H5N1.
El responsable del servicio foral de Ganadería la detección de estos casos «tampoco es una sorpresa», ya que el año pasado «toda la cornisa cantábrica, Galicia, Asturias, Gipuzkoa, Bizkaia, Cantabria, detectaron este virus en gaviotas».
De hecho, ha explicado, a este virus son «muy sensibles todo lo que son las aves acuáticas» y, por ello, «no es noticia» el riesgo de que puedan «ser portadoras».
En todo caso, ha recordado que este virus no es un riesgo para la salud pública y «en ningún caso es un riesgo el consumo de huevos o carne o derivados de aves». Sin embargo, ha advertido de que sí es «un grave riesgo» para las explotaciones avícolas porque se trata de «un virus muy patógeno que provoca una alta mortalidad» y obliga a las explotaciones «al vaciado y al sacrificio completo».
La Diputación se ha puesto en contacto con el sector para que «extremen primero las medidas de confinamiento y de distanciamiento o evitar contactos con lo que es la fauna silvestre».
Así ha explicado que se debe estar «especialmente vigilantes y observantes de sus aves», evitar dar de comer o beber en comederos y bebederos fuera de las explotaciones para que «los animales silvestres no puedan estar en contacto con los animales domésticos y, a la mínima sospecha, a la mínima duda, contactar con los servicios veterinarios de la Diputación» para hacer seguimiento del asunto.