

No es Bilbao Basket un equipo que acostumbre a ganar partidos lejos de su feudo; más bien todo lo contrario. En el último lustro apenas supera un 18% de victorias como visitante en la Liga Endesa, donde no gana desde diciembre del pasado año.
Un proyecto con más talento para dar el salto
La dirección deportiva, junto con Jaume Ponsarnau, ha apostado por un equipo con “más talento” para tratar de pasar de competir a ganar partidos fuera del Bilbao Arena. Aún es pronto para valorar si la capacidad resolutiva en finales igualados de hombres como Hilliard o Jaworski se traducirá en triunfos. De momento, en la única visita a domicilio, Ponsarnau se quedó sin ambos en el tramo decisivo por diferentes circunstancias y el equipo cayó contundentemente en Málaga.
El reto de Badalona
No es precisamente la visita de este domingo (12:00 horas, Palau Olímpic de Badalona) la más idónea para volver a sentir el sabor de la victoria lejos de casa. Tanto por las sensaciones propias del equipo como por las de un Joventut con armas y estilo contrapuesto a la celeridad del juego que quiere imprimir el cuadro bilbaíno.
“No es un buen rival para enfrentar ahora por sus características. Controlan el ritmo, el juego es colectivo, cuentan con buenos pasadores y todo el mundo tiene capacidad de creación. No son tan triplistas, pero pasan bien el balón. Y cuando corren tienen jugadores con potencia”, reconoce el técnico bilbaíno.
Daniel Miret dirige un equipo muy largo, en el que destaca el regreso de Ricky Rubio para dar más poso al ya experimentado Tomic. Además, ha incorporado a Ludde Hakanson en la dirección, mantiene a Dekker en el exterior y ha recuperado a Birgander, formando una dupla de cincos que, además de presencia y puntos, saben pasar el balón.
Aprendizaje y confianza en el ritmo
Ponsarnau es consciente de que a su equipo aún le queda mucho camino y lamenta que “no hemos tenido la capacidad de aprendizaje que yo esperaba”.
“Para ganar fuera de casa hay que sumar talento y potencial. Lo importante en Badalona es no perder la competición del ritmo, además del rebote y minimizar las pérdidas de balón”, reconoce.
“Faltan todavía datos y partidos para ver si es la apuesta que queremos tener. Lo que he visto hasta ahora es que hemos sido un equipo más eficaz cuando hemos corrido. No tengo ganas ni motivos para pensar que este equipo debe correr menos”, asume el técnico.
Ponsarnau no podrá contar con Bassala Bagayoko, quien podría reaparecer contra el MoraBanc Andorra, y espera recuperar a Tryggvi Hlinason, que sufrió un duro golpe en la cabeza ante el Peristeri.