
Jugar la mejor competición de clubes del mundo es una gran ilusión para todos, hasta que llegan los problemas. Medirte a los mejores equipos del continente te pone en tu sitio y te hace valorar todo en su justa medida. Ser de Bilbao está bien, pero sin perder el norte.
Por mucho que nos duela, cerrar las dos primeras jornadas de Champions sin puntuar entraba dentro de lo normal cuando conocimos el calendario: Arsenal y Borussia en Dortmund. A la calidad de los rivales hay que sumar el mal momento de los leones agravado por bajas importantes como la de Nico, Berenguer o Prados, entre otros.
Que no reste
Decía Valverde en Dortmund al finalizar el partido que esta competición no tiene que hacerles daño. Se trata de sumar, de hacer crecer al equipo al verse con los mejores y no de que pase factura por las derrotas acumuladas a las de La Liga. No caigamos en depresión tan pronto por dos derrotas ante rivales superiores. Las opciones de clasificación siguen intactas, aunque ello no te asegure nada.
Ahora toca pensar en el Mallorca de Arrasate y en como ganar a un rival que lleva toda la semana preparando emboscadas para sorprender a un equipo cansado y desgastado. La recuperación de algún futbolista como Nico Williams serviria para elevar la moral de la tropa. La victoria del sábado se antoja como algo imprescindible si se quiere tener un parón liguero más o menos tranquilo.