
Fito Cabrales vuelve al frente de Fito & Fitipaldis con ‘El monte de los aullidos’, su nuevo disco editado por Warner Music, publicado el pasado jueves 23 de octubre. Tras cuatro años de silencio discográfico, el músico bilbaíno presenta un trabajo en el que mezcla reflexión, crítica social y espiritualidad.
“La guerra está todo el rato en el móvil”
El álbum incluye temas como ‘Volverá el espanto’, una canción inspirada en los conflictos bélicos actuales. “Tenemos una facilidad para odiarnos… no hace falta ni un enemigo, te lo inventas”, ha reconocido Fito Cabrales en una entrevista con Europa Press.
El artista asegura que la guerra es una presencia constante en su día a día: “Ya he escrito sobre la guerra, pero ahora no me la puedo quitar de encima”, ha explicado, mencionando los casos de Ucrania y Palestina como ejemplos recientes.
Fito cuenta que la composición coincidió con la lectura de ‘Las uvas de la ira’, de John Steinbeck: “Todo lo que narra sigue pasando. Gente de un mismo país tratada como enemiga, sin recursos, muriendo de hambre. Se me mezcló el libro con la vida y con lo que vemos en Palestina”.
Un disco con sentido espiritual
El músico confiesa que ha tardado en volver a grabar porque necesitaba “tener algo que contar”. Para él, la música es una forma de sanación: “Entiendo la música como curación, como algo espiritual. No lo digo por reivindicar nada, sino porque nadie lo dice. Detrás del rock y de las giras hay algo más profundo”.
Cabrales asegura que disfruta del proceso tanto como de la energía del directo: “Hacer discos, tocar la guitarra, comprarme otro ampli y jugar a que somos AC/DC, claro que me gusta, pero el trasfondo es espiritual”.
“No soporto a quien quiera sonar como en los setenta”
En su conversación, Fito también reflexiona sobre el presente de la industria musical. Defiende el formato álbum frente al consumo rápido de ‘singles’: “Si dijera a la discográfica que solo quiero sacar canciones sueltas con videoclips, venderíamos más. Pero yo creo en el disco como conjunto”.
Respecto al sonido del grupo, el artista rechaza la nostalgia: “No soporto a quien quiera sonar como en los setenta. Ya les tengo a ellos. La canción que hagamos ahora tiene que sonar actual”.
Aunque no siente presión por modernizarse, sí busca mantener la frescura: “Tu música tiene que interesar a la gente. No puede sonar vieja. Pero nadie parte de un lienzo en blanco: solo intentamos vernos reflejados en lo que hacemos”.