El Ayuntamiento de Bilbao ha puesto en marcha la renovación integral del rocódromo del parque de Eskurtze, en el barrio de Errekalde. El objetivo es modernizar la instalación, mejorar su seguridad y adaptarla a la normativa vigente. La inversión asciende a 69.741 euros y los trabajos tendrán un plazo de ejecución aproximado de seis semanas.
Nuevo boulder de fibra, más seguro y moderno
La actuación contempla el desmontaje y retirada completa del rocódromo actual. En su lugar se instalará un nuevo boulder de fibra, formado por varios planos con diferentes inclinaciones. La estructura alcanzará una altura máxima aproximada de 3,35 metros y un largo cercano a 8,75 metros, pensados para distintos niveles de dificultad. La nueva instalación se fijará sobre un armazón metálico y se ejecutará como un único monolito. Contará con acabado DolmexGrip, un revestimiento específico para mejorar el agarre y la comodidad durante la escalada.
600 presas de escalada y mantenimiento del pavimento
El rocódromo renovado incorporará 600 presas de escalada de poliuretano, de distintos tamaños y colores. Todas ellas dispondrán de sistema antirrobo, para garantizar la conservación del equipamiento y su uso continuado por parte del vecindario. Se mantendrá el pavimento amortiguador existente, diseñado para minimizar el impacto en caso de caída. Al finalizar los trabajos, este suelo protector será sometido a una completa hidrolimpieza, con el fin de dejar la zona lista para su reapertura y uso deportivo.