Social y religión
Se celebra la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos con el lema es «Haz el bien; busca la justicia» del 18 al 25 de enero. Miguel Ángel Esnaola, Delegado diocesano de Ecumenismo de la Diócesis de Bilbao, afirma que «es un tiempo especial para todos los cristianos porque seguimos en esa situación de división y a la vez también escuchando el deseo de una mayor comunión sabiendo que es un camino que llevará tiempo pero el trabajo se hace día a día». Una conversación con el Padre Nicolás, representante de la Iglesia Greco-católica de Ucrania.
Celebración Ecuménica
Recogiendo la invitación del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la Comisión Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias, un comité interconfesional con representantes de las distintas confesiones cristianas presentes en nuestra Diócesis de Bilbao, ortodoxos de diversos patriarcados, anglicanos, evangélicos, protestantes, católicos-romanos y greco-católicos de Ucrania, participaron en una celebración ecuménica el 22 de enero en la Catedral de Santiago presidida por Mons. Joseba Segura, Obispo de Bilbao. «Nos reunimos para orar, es el ecumenismo de la interioridad espiritual», asegura Miguel Ángel.
Unidad
Por eso, una manera de favorecer la unidad entre los cristianos es trabajar juntos por la justicia, cooperando en acciones que hagan patente el deseo de paz y de unidad que brota de la fe en Jesucristo.
Los cristianos “mientras nos encontramos todavía en camino hacia la plena comunión, tenemos ya el deber de dar testimonio común del amor a Dios a su pueblo
colaborando en nuestro servicio a la humanidad” (Fratelli tutti, n. 280).
«La llamada es a permanecer atentos a esta realidad que una diversidad que llega a nuestras puertas, a nuestras calles, y que nos reclama un acercamiento, en primer lugar, para conocernos, y después haciendo camino, también, para amarnos. Que ese amor no sea algo etéreo sino concreto. Y que se traduzca también en realidades y compromisos que busquen una mayor justicia en nuestra sociedad», concluye Miguel Ángel.
Padre Nicolás
Miguel Ángel mantiene una conversación con el Padre Nicolás, representante de la Iglesia Greco-católica de Ucrania. En la actualidad vive en Santander.
Viene de una zona situada a unos 150 km. de la frontera Polonia. Lleva 10 años en el Estado español y celebrando en Santander y en Bilbao desde 2018. Acompaña a dos comunidades de Ucrania residentes, una en la ciudad cántabra y otra en la capital vizcaína. Son familias con han encontrado trabajo y en principio, no tienen planes para volver a su país. Tienen niños que estudian en colegios y en institutos. Personas que se han ido integrando en esta sociedad.
Muchas familias han llegado aquí huyendo de la guerra en su país. Hay muchas mujeres con niños. «Mantenemos contactos con nuestro familiares en Ucrania por teléfono y través de internet. Estamos muy preocupados por ellos y rezamos por ellos. Algunas familias tienen a los suyos en primera fila en la guerra», señala el Padre Nicolás.
Es una comunidad formada por personas creyentes, cristianas que forman parte de la Iglesia católica pero tienen una peculiaridad y es que conservan la espiritualidad y la liturgia oriental. Es una comunidad que se denomina greco-católica. «Nos reunimos los domingos en la Casa de Espiritualidad de Begoña».
«Para nuestra Diócesis es una riqueza contar con vuestra presencia entre nosotros» interpela Miguel Ángel al Padre Nicolás.
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