


Volvemos a hablar con el grupo de rescate en montaña de la mano de Joseba Allende, responsable del equipo canino de la DYA. Descubre cómo este equipo, compuesto por profesionales y sus leales perros, que desempeñan un papel crucial en la búsqueda de personas desaparecidas, catástrofes o emergencias.
La DYA también brinda apoyo en el día a día, garantizando la seguridad y el bienestar de la ciudadanía. Joseba nos cuenta cómo su equipo se enfoca en la prevención y en la respuesta a emergencias en entornos de montaña.
Una fuerza imparable
Joseba y su perro forman un equipo inseparable. Los voluntarios del equipo canino se preparan para afrontar búsquedas desafiantes, a menudo en condiciones climáticas adversas y durante la noche, donde la capacidad olfativa de los perros que es asombrosa, les permite rastrear personas en un radio de 200-300 metros, ¡un trabajo que equivaldría al de 25 rescatistas más o menos!
¿Cómo se entrena a un perro para buscar personas desaparecidas?
Joseba nos cuenta cómo, para ellos, es un juego. A través del «olor genérico», los perros aprenden a identificar el olor humano en general, sin necesidad de rastrear un rastro específico y se les enseña a marcar a la persona encontrada ladrando y permaneciendo a su lado hasta que lleguen los rescatistas. Las búsquedas nocturnas entrañan peligros tanto para los rescatistas como para los perros, como caídas y golpes.
Joseba destaca la importancia de la seguridad y la necesidad de anticipar los riesgos en terrenos complicados.
Apoyo integral a las familias
La DYA no solo se preocupa por encontrar a la persona desaparecida, sino que también ofrece apoyo psicológico a sus familiares, acompañando en esos difíciles momentos
Nunca hay suficientes manos para ayudar
Joseba anima a todas aquellas personas con curiosidad y amor por los animales a unirse al equipo canino de la DYA.
Joseba recalca que su perra Suca es mucho más que una herramienta de trabajo: es su compañera de vida, con la que comparte momentos de alegría y diversión. El vínculo entre ambos es inquebrantable, basado en el respeto, la confianza y el amor.