Hablamos con Carlos Cruzado, presidente del sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha)

Desvelamos las nuevas investigaciones de Hacienda sobre patrimonios ocultos

Podcast Economía

El gran fraude tributario: aumentan las investigaciones a personas con un nivel de vida inexplicable

El estereotipo del defraudador de Hacienda es aquel que lleva mucho dinero en un sobre / starast/DepositPhotos
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El presidente del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), Carlos Cruzado, ha abordado las nuevas directrices del Plan de Control Tributario 2025 y las medidas que la Hacienda estatal va a implementar para hacer frente al fraude fiscal.  Cruzado ha destacado que, aunque el control sobre los contribuyentes ha aumentado, también se enfrentan a desafíos «debido a la falta de recursos y la creciente complejidad de los casos de fraude».

La lucha contra los patrimonios ocultos

La Agencia Tributaria se ha centrado en la investigación de personas que mantienen un nivel de vida superior al que justificarían sus declaraciones fiscales. A este tipo de comportamientos se le ha dado una mayor relevancia este 2025:  «Hacienda pondrá más énfasis en la detección de aquellos contribuyentes cuyas rentas y patrimonios no coinciden con el tren de vida que exhiben, un fenómeno comúnmente relacionado con el uso de sociedades instrumentales para ocultar ingresos». Y añade que «aunque los medios siguen siendo los mismos, la directriz para investigar estos desajustes entre patrimonios y rentas declaradas se incrementará». Estos desajustes suelen estar vinculados a personas que disfrutan de bienes inmuebles o vehículos de lujo a través de sociedades y no en su nombre directo, lo que complica la labor de Hacienda.

Un trabajo de investigación complejo

El proceso de investigación es más que un cruce de documentos: es un trabajo minucioso que incluye la recopilación de información externa de fuentes abiertas, como Internet, y una profunda investigación sobre las sociedades y los familiares de los contribuyentes sospechosos. Una vez identificado un perfil de riesgo, los técnicos de Hacienda deben realizar un trabajo arduo para descubrir ingresos no declarados o rentas ocultas: «Es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo, no solo en la recopilación de información, sino también en la interpretación de esa información para descubrir sociedades ocultas o préstamos falsos que permiten evadir impuestos».

Fraude: más allá de lo común

Cruzado también ha abordado la realidad del fraude fiscal, que no siempre está relacionado con grandes operaciones ilícitas, como el tráfico de drogas o actividades delictivas, sino con irregularidades fiscales de menor cuantía. Sin embargo, en algunos casos, las sociedades instrumentales pueden ser utilizadas para ocultar el disfrute de ingresos provenientes de actividades ilegales, algo que la Agencia Tributaria también intenta evitar: «Aunque estos casos no son los más frecuentes, es posible detectar patrones de fraude que, incluso, pueden llevar a consideraciones de delitos fiscales si superan los umbrales de 120.000 euros».

El desafío de las grandes empresas y el fraude virtual

En cuanto al control de las grandes corporaciones y fortunas, Cruzado reconoce que la inspección de grandes empresas sigue siendo una de las tareas más complicadas para Hacienda debido a los grandes recursos legales que emplean estas entidades para dilatar los procesos: «El sistema informático es potente, pero aún hay un déficit de efectivos dedicados a este gran fraude».

Además, el fraude virtual también ha entrado en la mira del Plan de Control Tributario, especialmente en el ámbito de las criptomonedas y el software de facturación de doble uso: «El control de las criptomonedas es cada vez más fácil gracias a las obligaciones de información impuestas a las plataformas y a los tenedores de estas monedas. De ahí la importancia de reglamentar los softwares que permiten la facturación en B, algo que la Ley de Prevención del Fraude busca erradicar desde 2021″.

El caso del “cochazo” y el fraude común

Por último, el presidente de Gestha ha opinado sobre un caso típico que podría parecer de fraude menor: una persona con bajos ingresos, como un pensionista o alguien con un salario modesto, que, sin embargo, tiene un vehículo de lujo. O mantiene un estilo de vida claramente superior. Aunque estos casos son menos frecuentes, son un claro indicio de que el contribuyente podría estar ocultando ingresos a través de métodos como sociedades o préstamos falsos: «Estamos hablando de personas con patrimonios relevantes que, en lugar de declararlos como propios, los disfrutan a través de sociedades y otras estructuras».


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