Un talud de la montaña sobre la que discurre la línea de Muskiz de RENFE a su paso por el muelle de Olabeaga se desprendió en diciembre de 2021 debido a un episodio de intensas lluvias. Los vecinos de la zona y los paseantes denuncian, tres años después, que este tramo es peligroso. Porque los ciclistas y los usuarios de patinetes no paran cuando se corta el carril bici e invaden la acera peatonal. En julio comenzaron las obras de estabilización de la montaña. En un principio, la obra cuenta con un plazo de ejecución de dos meses. El talud ya está sujeto con cemento, pero las vallas continúan puestas y el tramo cortado. Además, algunos vecinos se han dado cuenta que la zona de la montaña contigua al desprendimiento no parece tener mucha estabilidad.
Conflicto de competencias
La demora en solucionar el problema se inició porque en esta zona están implicadas tres administraciones. En realidad, los terrenos son propiedad de la Autoridad Portuaria. Pero sobre el talud discurren las vías del tren de RENFE, propiedad de ADIF. Y también está la reivindicación del Ayuntamiento de Bilbao sobre estos terrenos. Al final, la Autoridad Portuaria ha cedido la titularidad de la parcela al Ayuntamiento de Bilbao para que ejecute las obras. Tras solventar estos trámites, en julio comenzó el tajo con un plazo de ejecución de dos meses y un presupuesto de 376.960 euros. Un trabajo de cierta complejidad, puesto que se ha procedido al desbroce de la zona pero sin quitar tierras. Y todo ello para no afectar a la plataforma de vías del tren.
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