Mbaye dejó Senegal con 17 años para cumplir su sueño de mejorar su vida en Europa. Tras un peligroso periplo recaló en Euskadi y aquí pronto se dedicó a trabajar en todo lo que le surgía. Y se preocupó por estudiar y formarse. Ahora, ha logrado ser enfermero y ejerce en Cruces. Pero no se ha olvidado de su pueblo y ha fundado la ONG SUNU GAAL: Significa en wolof, el idioma principal de Senegal, “NUESTRA PATERA”. Su principal objetivo es conseguir que ningún joven de Senegal tenga que pasar por lo mismo para entrar a Europa. En SUNU GAAL creen que, si los jóvenes senegaleses consiguen cubrir sus necesidades básicas, reciben una educación y una formación que les permita tener un futuro dentro de su propio país, no tendrán la necesidad de jugarse la vida en el mar en busca de oportunidades en Europa. Por ello desde SUNU GAAL desarrollan un proyecto de cooperación en educación y sanidad en Senegal, concretamente en la zona de Jaxaay, a las afueras de Dakar, de donde es originario Mbaye.