Hampton participó desde joven en diferentes bandas como pianista, batería, cantante y director de orquesta de jazz, pero fue el vibráfono el instrumento que le dio el protagonismo en el mundo del jazz. Por casualidad, y gracias a Louis Armstrong, comenzó con este instrumento a participar en grabaciones, y posteriormente en conciertos en directo, hasta alcanzar el liderato de sus propias orquestas. El vibráfono desde entonces, hasta su fallecimiento a los 94 años, siguió sonando a jazz.