La visita al Camp Nou es historia para el Athletic Club. El abultado resultado del Camp Nou no dejó buen sabor de boca, pero nada más. Los leones no hicieron nada para ganar el partido. La derrota es justa. El resultado exagerado. Nunca una derrota dolió tan poco. Marcelino reservó a sus jugadores más importantes como hubiéramos hecho el 90% de los zurigorris. El foco se instala, si no lo estaba ya, en Mestalla. 90 minutos por delante, puede que más, para lograr el billete a la final de la Cartuja. La tercera final consecutiva de copa aguarda a los rojiblancos. Enfrente sólo un obstáculo: el Valencia.
Marcelino introdujo 7 cambios respecto al 11 que ganó el derbi de San Mamés. Es más, solo dos jugadores de los que fueron titulares en el feudo blaugrana, tres como mucho, repetirán este miércoles ante el conjunto che. Uno de los centrales, Yeray y un medio centro. Presumiblemente Vesga, porque Vencedor disputó todo el encuentro. El tercero que podría repetir es Raúl García que se repartió equitativamente los minutos del partido liguero con Sancet, que es su adversario para ese hueco. El resto: Julen, De Marcos, Iñigo Martínez, Yuri, Dani García, Berenguer, Muniain e Iñaki Williams. En cualquier caso, los 5 cambios existentes permiten un sinfín de modificaciones y correcciones durante el desarrollo del partido en función de los intereses de cada momento.
No caer en la trampa
El Athletic debe aprender la lección de San Mamés. Bordalás va a plantear un partido similar al de la ida. Su objetivo es cortocircuitar a un rival con mayor ritmo y velocidad en el juego. Lo hará todo al borde de la legalidad, buscando la desesperación y el error del contrario. En este apartado tendrá mucho que decir Gil Manzano con Estrada Fernández en el VAR. Ojalá no fracase como lo hizo Munuera Montero en Bilbao. Tampoco los leones deben bajar barro en ese aspecto. Cuanto más tiempo circule el balón, más fácil será superar la eliminatoria. El Athletic tiene más fútbol que cualquier equipo que entrene Bordalás, da igual cuando leas esto.
Con la experiencia previa, los de Marcelino deben estar preparados para todo. El ambiente en las gradas será hostil, pero no debe preocuparnos. Este equipo ya ha demostrado estar a la altura de las circunstancias en partidos similares. No olvidemos el repaso al Espanyol en Cornellá en 2015, el bacalao agónico de Yuri Berchiche en Granada o el tanto de Berenguer en la prórroga en el Ciutat de Valencia ante el Levante. Tres formas diferentes de alcanzar una final, pero todas válidas. La experiencia es un grado.