El Surne Bilbao Basket de Jaume Ponsarnau ha hecho, como reza el refranero, de la necesidad virtud. La pretemporada plena de reveses en forma de lesiones ha continuado con inicio de campaña en el que han disputado tres partidos en menos de cinco días. Con todo en contra el resultado ha sido extraordinario.
Los MIB han ganado los dos partidos de Liga Endesa y el de la Basketball Champions League, pero el viaje a Praga ha resultado ser una odisea. Si en la ida la ropa de entrenamiento y la equipación de juego acabó varada, en el retorno a la capital de Bizkaia perdieron el enlace desde Munich hacia Bilbao por lo que hasta la una de la mañana no han podido volver a sus domicilios.
Ni el cansancio, ni las dificultades han impedido a los hombres de negro firmar una arranque de temporada espectacular. «Me he encontrado una respuesta de concentración del equipo muy buena y eso nos ha permitido ser competitivos partido tras partido a pesar de los pocos descansos y los viajes, anomalías como las maletas . Incluso también una dificultad como es el hecho de ganar y que la euforia te lleve a bajar tu nivel. Insisto en que el equipo ha dado muy buena respuesta y ojalá podamos ser tan sólidos toda la temporada», reconocía desde el aeropuerto de Munich Jaume Ponsarnau.
Aspectos a mejorar
Quedan muchos aspectos que mejorar, sobre todo en cuanto al rebote defensivo y lagunas en ataque, el técnico de los bilbaínos sabe que «aún no somos un equipo sólido y consistente», pero cuenta con una defensa que «aprende» de los errores durante los partidos y es clave para sacar los partidos adelante.
«Hay que seguir con las expectativas altas y trabajando, porque el domingo hay que defender la casa contra un gran Valencia. Estoy seguro de que se lo pondremos difícil y va ser un partido muy duro e intenso», Ponsarnau quiere mantener su arranque perfecto.