El Surne Bilbao Basket regresa a la competición ante el Carplus Fuenlabrada (domingo, 12:30 horas, directo en Radio Popular-Herri Irratia) tras el ‘impás’ provocado por la disputa de las Ventanas FIBA. Dos semanas que para los hombres de negro han servido para, en palabras de el entrenador del equipo Jaume Ponsarnau, «actuar sobre el nivel de confianza de cada jugador».
El técnico se muestra «muy satisfecho” del trabajo acumulado estos días y se congratula de haber disfrutado «quizás del primer día de la temporada con todos los jugadores disponibles para entrenar, salvo Andrew (Goudelock) y Tomeu (Rigo). Nikola Radicevic no está todavía al 100%, pero por su mentalidad está ya en disposición de ayudarnos”.
Positivos
No es baladí recuperar a la totalidad de la plantilla en el trabajo diario. El equipo ha ido perdiendo confianza y los rivales han sabido atacar los puntos débiles de una plantilla que precisa de recuperar el acierto en el tiro para ser competitivo.
“Estamos muy positivos. Hemos hecho todo lo que se ha podido y hemos actuado más sobre los jugadores que sobre el colectivo, ya que tres jugadores estaban con sus selecciones y otros muy importantes como Emir Sulejmanovic y Álex Reyes necesitaban recuperarse de sus esguinces y les hemos dado algo de descanso. Agustín Ubal tuvo un pequeño percance, pero ha sido leve y ya está trabajando otra vez”, por fin los problemas decrecen.
Recuperando el fondo de armario y colocando a cada jugar en sus posiciones naturales como solución a los males que impidieron crecer a un equipo. “Con todos los problemas que tuvimos en pretemporada, optamos por una propuesta defensiva y ofensiva simple para luego seguir creciendo desde ahí, pero las lesiones no nos lo han permitido y los rivales nos han ido conociendo. Ahora lo que está en nuestras manos es hacer lo posible para ser mejores. Hay ganas de conseguirlo y sabemos que jugando en casa tenemos más posibilidades porque, además, ahora somos mejores que antes”, reconoce Ponsarnau.
Rival en racha
Los hombres de negro se presentarán en Miribilla con el único objetivo de ganar tras cuatro derrotas consecutivas en liga ante un rival directo. El cuadro madrileño sorprendió con la a destitución de Josep María Raventós cuando apenas se había puesto en marcha la competición. En su lugar José Luis Pichel ha sabido dotar a su equipo de los argumentos necesarios para ganar 3 de sus últimos 4 partidos e igualar en la clasificación al Surne Bilbao Basket.
“Ahora es un equipo que encuentra mucha verticalidad. Sus bases se han apoderado del juego y eso es algo que se nota, sobre todo en el caso de Jovan Novak. Es un equipo diferente porque depende mucho más de la verticalidad y la inspiración que de la táctica. Tendremos que entender bien el partido y estar sólidos porque tienen jugadores de mucha anotación, de crearse sus propias canastas, de jugar con confianza y determinación. Christian Eyenga impulsa los contraataques desde la posición de ‘cuatro’, Dusan Ristic es un pívot con amenaza desde el triple, Lasan Kromah está asumiendo muchos balones porque tiene confianza…”, relata Ponsarnau.
Partido clave, demasiado pronto para ponerle otro calificativo. Clave porque recuperar el sabor de la victoria tras cuatro derrotas puede suponer un rearme de moral para el equipo. Ganar en casa es vital para salvar la categoría, el ‘efecto Miribilla’ puede servir como punto de apoyo para un equipo que busca rearmarse.