El Bilbao Basket sigue acumulando partidos en la elite. Los hombres de negro alcanzarán la no desdeñable cifra de 600 partidos en la ACB. El 3 de octubre de 2004 disputaron su primer partido en la segunda mejor liga del mundo en el vetusto pabellón de La Casilla. Lo hicieron de rojo ante un inalcanzable Tau Cerámica, 18 años después nadie puede negar que el actual club es el más importante en la historia del basket de Bizkaia. Finalista de Liga Endesa y Eurocup, semifinalista de Copa del Rey y muy cerca de disputar una Final Four de la Euroliga. Pasado con luces cegadoras y oscuros dolorosos. El futuro aún por escribir.
“La victoria sería un muy buen reconocimiento a toda la gente que ha hecho posible esta historia. Por ejemplo, este pabellón (La Casilla, lugar de entrenamiento esta semana), aquí se han jugado muchísimos partidos de esta travesía, forma parte de ella, de una historia bonita, entrañable e ilusionante. Es sólida, donde ha habido superéxitos, se ha estado en la LEB, se ha vuelto a subir… muchas cosas de volverse levantar que hacen más consistente y fuerte la historia de este club, con esta fuerza le quedan muchos años”, reconoce el actual entrenador del Surne Bilbao Basket Jaume Ponsarnau.
Creciendo
“Vamos creciendo como equipo, tenemos una propuesta, lo que pasa es que también sabemos que jugamos una competición que lo que hayamos mostrado que nos sale bien, tenemos que crecer porque en el momento que te paras, cualquier equipo te puede ganar. Estábamos en una dinámica negativa, y de haber perdido un partido en Miribilla (ante el Baskonia) y no queríamos que fueran dos, ahora tenemos esta dinámica fuera, tratamos de cambiarla, aprender a ser competitivos fuera sin nuestro publico, aunque esta vez también vamos a tener el público a favor”, asegura el técnico MIB sabedor de que serán casi 300 los representantes de la marea negra en la capital maña.
Para el preparador de Tàrrega será especial el choque por doble motivo, 600 partidos para su equipo y visita a un club en donde no le salieron las cosas bien: “Vuelves a un sitio donde trabajaste, no acerté en cosas, estas salieron mal. Es la vida del entrenador, puedo volver, he proseguido y estoy en un sitio en el que me encanta trabajar, con un grupo fantástico, seguimos trabajando en la onda”, resume en la previa del partido. “Es un sitio donde resulta muy difícil que al entrenador le salgan las cosas bien, ahora hay un técnico que ha tenido éxito. Máximo respeto a la gente que trabaja allí, le aprecio, no tengo que opinar de estas cosas, lo que me vale ahora es respeto a mis jugadores y el equipo”.
Rival al alza
En principio los dos equipos llegan sin bajas, los de Bilbao con dos victorias de renta sobre los aragoneses. Pero los maños acumulan dos victorias seguidas: “Han encontrado más inspiración, jugadores, acierto y energía, y es un equipo con calidad; eso les convierte en más peligrosos, tenemos que hacer las cosas muy bien si queremos competir. Tenemos que respetar a los 12 que tienen. A Mara y Langarita he tenido el placer de entrenar, tienen un talento impresionante, debemos tener mucho respeto y atención”.
Con la llegada de Porfirio Fisac el equipo zaragozano ha salido de posiciones de descenso y avisa del potencial anotador del cuadro bilbaíno. El técnico castellano ha elogiado el trabajo de Ponsarnau como “uno de los mejores entrenadores españoles del momento y de los últimos años”. “Es una persona con un concepto del trabajo al cual me gusta a veces imitar y copiar ciertas cosas porque tiene mucho sentido de la realidad, de hacer las cosas con criterio y creo que es un persona, no solo a nivel deportivo sino humano, entrañable”, resume.