El Surne Bilbao Basket recibe al Casademont Zaragoza en un partido que mide a dos equipos en dinámicas opuestas. Los bilbaínos llegan tras caer en la pista del Cazoo Baskonia y el aragonés después de ganar al Valencia Basket. La segunda vuelta, en gran medida por las lesiones, le está costando a los de Jaume Ponsarnau mientras que los de Fisac han puesto tierra de por medio con el descenso. A pesar de ello es el Surne Bilbao Basket el que saca una victoria a los del Principe Felipe.
«Casademont Zaragoza es un rival directo. Todos los partidos suman, todos restan, pero el de mañana es un partido clave», asume Jaume Ponsarnau. El técnico catalán no podrá contar con Ludde Hakanson y reconoció ante los medios de comunicación que la recuperación de Jeff Withey aún tardará algunas semanas. «Es realmente el handicap de esta temporada. Hemos tenido que reinventarnos. Nos ha obligado a cambiar y a reconstruir nuestro ataque y nuestra defensa», asume el preparador
El equipo está notando las bajas sobre todo a domicilio en donde el porcentaje de tiro baja y la defensa se contagio de los errores. «Estamos buscando una consistencia mental que nos permita ser más fuertes. Un valor muy importante de cara a este partido es que jugamos en casa, en Miribilla. Creemos que eso nos da unos fuerza extra, porque no jugamos solos«, asegura.
Zaragoza al alza
Enfrente está un equipo al alza, «lo que está haciendo Casademont Zaragoza en esta segunda vuelta es de equipo de Playoff». Los de Pofi Fisac cayeron en su cancha ante los MIB, pero el equipo mañana «ha crecido en su ataque» y desde el equilibrio está firmando una gran segunda vuelta.
El técnico de los maños ha asegurado que el equipo no ha podido entrenar al completo en toda la semana y los percances más graves son los de Jessup y Mekowulu, mientras que espera contar con Cruz y Sant-Roos «al 50%». En el lado positivo, Dino Radoncic ha empezado a entrenar después de tres meses y, en palabras de su técnico, «seguramente entre en el roster».