El Surne Bilbao Basket está obligado a ganar en la cancha del Darussafaka turco (18.00, Radio Popular-Herri Irratia). Realmente existe una rocambolesca opción de que el equipo bilbaíno pudiera acceder a los cuartos de final de la Basketball Champions League perdiendo en Estambul. Se tendría que caer hoy por menos de 10 puntos, que el Tenerife venza en Murcia y remontar en la última jornada los 18 puntos con los que venció el equipo de Sito Alonso a los bilbaínos en la capital murciana, unido a la derrota turca en Tenerife. Vamos, mejor ganar y depender de sí mismo en la última jornada del grupo que se diputará el próximo martes en el Bilbao Arena ante el UCAM Murcia.
Para ganar en Turquía los hombres de negro tendrán que mejorar sus últimas actuaciones. Los de Jaume Ponsarnau volverán a no poder contar con Denzel Andersson y siguen en pleno proceso «readaptador». Hakanson y Radicevic están lejos de su mejor momento y la adaptación del equipo a vivir sin Withey está en pleno reajuste. Demasiados condicionantes para dar la sorpresa en Turquía, pero este equipo ha dado buenas señales en los últimos partidos. Ante Tenerife el Surne Bilbao Basket brilló casi 30 minutos y en la cancha del Real Madrid invitaron a soñar en un gran primer cuarto. Pero en ambos casos hubo que despertarse con sudores fríos tras soñar con ganar.
«Vamos a jugar el partido más importante de lo que llevamos de temporada. Necesitamos encontrar nuestra máxima energía para poner nuestra máxima fuerza, máxima concentración y también nuestro máximo corazón», reconoce Jaume Ponsarnau.
Duelo de necesitados
Para Darussafaka también es un partido vital. Los entrenados por Selçuk Ernak han incorporado a Matt Mooney, autor de 27 puntos en la victoria turca ante el Murcia. Equipo con muchos puntos en el exterior, sobre todo otro norteamericano como Markel Starks. En el interior es el joven internacional Ercan Osmani el que más daño puede hacer a los interiores bilbaínos, en Bilbao firmó su mejor partido en la competición con 19 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias. Aaron White y Gabriel Olaseni aportan el físico que le está faltando a los MIB. Dura prueba de crecimiento para los hombres de negro que encaran sin red.