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El Surne Bilbao Basket cumplió con la tradición de perder en la cancha del Gran Canaria. En 18 ocasiones han visitado Las Palmas los hombres de negro y sólo han logrado una victoria. Da igual si se presentan como «equipo euroliga», el presupuesto, el momento del año, jugadores, entrenadores…
Es una verdadera maldición casi tan difícil de digerir como el arranque del partido de los pupilos de Jaume Ponsarnau. Nefasta puesta en escena bilbaína, 18-5 en el marcador tras 5:20 de juego y 26-7 antes de llegar al final de primer cuarto. Un auténtico regalo para un equipo tan solvente como el dirigido por Jaka Lakovic y que aprovecha cada error del rival.
Las bajas hacían presagiar cambios de roles, pero el quinteto formado por Radicevic, Smith, Rabaseda, Kyser y Rosa naufragó de inicio y lastró definitivamente las opciones de victoria bilbaínas. Denzel Andersson no se pudo vestir de corto y el debut de Tsalmpouris sirvió para evidenciar que los MIB tienen un agujero interior ante rivales del caché del dirigido por Jaka Lakovic. Mucho más largo el equipo claretiano. Además, se sumó en el transcurso del choque la lesión en la una rodilla de Radicevic, en su mejor momento. Demasiados condicionantes para poder ofrecer una buena versión ante un rival sobresaliente en lo físico y muy acertando en el lanzamiento exterior.
«Sule», único soporte
No por asumir la superioridad local duele menos la derrota. Los bilbaínos tuvieron a Emir Sulejmanovic (12 puntos y 7 rebotes) cómo único puntal en el que apoyarse ante el acierto anotador del brasileño Vitor Benite (19 puntos) y en la seguridad bajo los aros del polaco Olek Balcerowski (12 puntos, 7 rebotes y 21 de valoración). El primer cuarto fue definitivo para la suerte del partido, tiraron de orgullo los de Jaume Ponsarnau, lograron ganar el segundo cuarto, incluso se colocaron a seis puntos (47-41) en el arranque del tercer acto. Pero tras la lesión de Radicevic en un choque fortuito con Balcerowski, todo el trabajo acumulado se fue al traste.
Con Hakanson entre algodones la elaboración se complicó sobremanera y entre Balcerowski y Brussino dieron el oxígeno que necesitaba Gran Canaria (57-45). Se le hizo muy largo el partido a los de Ponsarnau. Ninguna respuesta ante la contundencia bajo aros, el acierto exterior local y las prisas de los bilbaínos. Derrota dolorosa, que entraba en el guion, pero igualmente dolorosa por la forma en la que el Surne Bilbao Basket no llegó a competir.
Ficha técnica
94. CB Gran Canaria (29+16+26+23): Albicy (3), Brussino (12), AJ Slaughter (9), Shurna (12) y Balcerowski (12) -equipo inicial-; Salvó (5), K. Diop (9), Inglis (6), Benite (19), Bassas (7) y Mutaf (-).
71. Surne Bilbao Basket (14+23+19+15): Smith (14), Radicevic (2), Rabaseda (7), Kyser (8), Rosa (2) -equipo inicial-; Hakanson (7), Sulejmanovic (12), Reyes (9), Ubal (4), Alonso (6) y Tsalmpouris (-)
Árbitros: Rafael Serrano, Jorge Martínez y Fabio Fernández. Sin eliminados.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo primera jornada de la Liga Endesa disputado en el Gran Canaria Arena (Las Palmas de Gran Canaria) ante unos 4.200 espectadores.
