Una mujer de 31 años de edad ha ingresado en prisión, por orden del juez, ante su reiteración delictiva, después de que fuera sorprendida en el interior de unas oficinas de Portugalete, a las que había entrado a robar. La arrestada cuenta con numerosos antecedentes recientes por robos en residencias de ancianos, hospitales y centros educativos.
Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, los últimos hechos tuvieron lugar hacia las 04.30 horas de la madrugada de este pasado miércoles en unas oficinas del barrio Peñota, de Portugalete, cuando la Ertzaintza fue alertada desde la central de alarmas de una posible intrusión en el edificio.
Los agentes se desplazaron hasta el lugar y constataron que una ventana de la segunda planta estaba abierta y que la puerta de entrada mostraba signos de fuerza. Una vez en el interior, sorprendieron a una mujer que portaba un cuchillo y un destornillador utilizados posiblemente para forzar los accesos.
Ante estos hechos, la implicada fue detenida, acusada de un delito de robo con fuerza en las cosas, y fue conducida a continuación a dependencias policiales para dar inicio a las diligencias pertinentes. Una vez finalizadas, fue puesta a disposición del Juzgado de Guardia de Barakaldo, que decretó su ingreso en prisión debido a su gran actividad delictiva.
Utilizaba uniformes para pasar desapercibida
La arrestada cuenta con numerosas detenciones recientes por robos cometidos en residencias de la tercera edad, así como en centros sanitarios y educativos de Bizkaia. El modus operandi era siempre el mismo: accedía a las distintas instalaciones forzando los accesos y, para pasar desapercibida, utilizaba uniformes o batas similares a los del personal. Una vez en el interior, robaba dinero en metálico de cajas de caudales, tarjetas de crédito y cheques de pago que posteriormente intentaba cobrar.