El 66% de los vascos no sabe qué son las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y el 68% desconoce, además, el distintivo medioambiental de su vehículo, la cifra más alta de todas las comunidades autónomas. Una vez explicado el concepto de las ZBE, un 77% se muestra a favor de la implementación de esta medida y el 72% afirma estar preocupado por la contaminación en su municipio, según un estudio del Foro de Movilidad de Alphabet.
Según ha recordado la compañía de gestión de flotas y movilidad corporativa en un comunicado, el pasado 1 de enero entró en vigor la norma que obliga a los municipios españoles de más de 50.000 habitantes a implementar Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
Ningún municipio vasco las ha puesto en marcha
Sin embargo, ha señalado, ningún municipio del País Vasco las ha implementado todavía, aunque el pasado febrero las seis localidades que están obligadas a hacerlo, Bilbao, San Sebastián, Vitoria-Gasteiz, Getxo, Barakaldo e Irún, mantuvieron una primera reunión de coordinación a la hora de desarrollar su puesta en marcha, de la mano del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco.
La norma establece que los municipios de más de 50.000 habitantes, los territorios insulares y los municipios de más de 20.000 habitantes que superen los valores límite de contaminantes regulados deben adoptar de forma gradual planes de movilidad urbana sostenible que introduzcan medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones de la movilidad incluyendo, entre otros, el establecimiento de zonas de bajas emisiones.
A pesar de la «inmediatez» de la implantación de las ZBE, un 66% de los vascos declara no saber lo que son, muy por encima de la media nacional, que se sitúa en un 46%. Asimismo, existen diferencias reseñables entre la capital y el resto de la comunidad, ya que en Bilbao, hay un menor desconocimiento sobre las ZBE, con un 59% de encuestados que admite no saber qué son, según el estudio de Alphabet.
Un alto porcentaje a favor de la implementación de las ZBE
Una vez explicado el concepto de las ZBE, un 77% de los vascos se muestra a favor de la implementación de esta medida. En lo que respecta a los bilbaínos, la cifra sube hasta el 88%, superando así la media nacional, que se encuentra en un 82%.
Además, uno de los criterios definidos para poder acceder a las ZBE es el tipo de distintivo ambiental de los vehículos y, según los resultados del estudio llevado a cabo por Alphabet, un 68% de los vascos desconoce qué distintivo tiene su vehículo en comparación con el 36% de la media nacional, siendo la comunidad con un mayor desconocimiento de las etiquetas.
Ante este nuevo escenario, un 10% de los vascos considera que tendrá que adquirir un vehículo más sostenible para acceder al centro de su ciudad. De los que valoran esta opción, un 2% se decanta por los híbridos y otro 2% se decanta por un 100% eléctrico, mientras que un 1% adquiriría un híbrido enchufable.
Por otro lado, el estudio recoge que el 72% de los vascos se muestra preocupados por el exceso de contaminación en el aire de sus municipios, en línea con la media nacional.
Buenos días,
Sirva la presente para expresar mi indignación y queja ante la reciente ordenanza para la regulación de la establecida zona de bajas emisiones en Bilbao. Me explico:
En primar lugar indicar que Bilbao, como ustedes mismos valoran y trasladan dentro y fuera de nuestros entornos, no es una ciudad contaminada. Así lo demuestran tanto los índices de calidad del aire como la propia percepción que tenemos los ciudadanos, que aquí residimos, de la misma, tanto en cuanto a tráfico, industria, calefacciones, etc., habiendo mejorado notablemente con respecto a anteriores décadas.
Entendiendo que esta regulación viene por exigencia europea en poblaciones con más de un determinado número de habitantes, dicha regulación, lo primero que indica es que la norma que regule cada ciudad, pueblo o villa, debe ser amistosa o amigable con sus ciudadanos. Es aquí donde la ordenanza aprobada en Bilbao carece e incluso va en contra.
Indicar que se establece una notoria diferencia entre barrios, determinando una «almendra» o zona de bajas emisiones (ZBE) en unos determinados barrios del centro de la ciudad en lugar de, como pudiera haber sido, estableciendo todo Bilbao como ZBE. ¿O es que la Plaza Campuzano tiene más contaminación actual que la que sufren calles como Sabino Arana, Autonomía, Lehendakari Aguirre, Juan de Garay u otras zonas de la ciudad que se encuentran fuera de determinada «almendra»?
También se podría haber indicado que, a pesar de establecer una ZBE determinada en el centro, todos los ciudadanos residentes y empadronados en Bilbao iban a tener los mismos derechos. Pero no, ahí volvemos a establecer sesgos de discriminación. La zona de la «almendra» con derechos plenos y las zonas extrarradio sin derecho alguno. Me explico de nuevo, un residente dentro de la almendra, independientemente del vehículo que tenga y por toda la vida de ambos podrá utilizarlo dentro y fuera de la almendra, contaminando si le place por doquier mientras que los extrarradio, empadronados en la misma Villa y pagando los mismos impuestos de circulación de sus vehículos, no podrán realizar dicha acción salvo que dispongan de un vehículo de bajas emisiones. Vamos, que puedo ir a El Corte Inglés con un coche de los años 90 desde Iparraguirre si resido dentro pero no si lo hago fuera (siendo empadronado en la misma Villa y con el mismo impuesto de circulación).
Creíamos que muchas de las obras de las últimas décadas se habían realizado y servían claramente para acercar los barrios de Bilbao, para hacer una villa sin barreras entre los mismos, léase los puentes construidos o las vías ferroviarias soterradas y nuevos bulevares adaptados. Pero no, todo eso vuelve a romperse con esta ordenanza, la cual establece claramente la diferencia entre barrios ricos y barrios pobres, ciudadanos de primera y de segunda. Incluso, por llevar esta diferenciación al extremo, han sido capaces de dividir los derechos de las aceras de la misma calle, estableciendo una acera dentro de la almendra, y la de en frente, fuera (Sabino Arana, Autonomía,…..).
Por último, indicarles mi sorpresa en cuanto a que esta ordenanza y nueva norma, no ha sido para nada publicitada, anticipada y difundida como la relevancia que tiene. Aún estamos esperando una información, notificación, o panfleto que merezca, en los buzones de nuestras viviendas, de Bilbao, a no ser que dichas notificaciones se hayan buzoneado exclusivamente a los residentes de dentro de la «almendra» que seguro no necesitan presentar ninguna queja. Para otras campañas ya se apremian a enviarnos información y pasquines, como en los momentos electorales o cuando les apetece sacar pecho de alguna cosa bien ejecutada (que las hay), pero, casualidad, de esto, ni un papel. Imagino que creerán que los ciudadanos actuales, sus ciudadanos, están habituados a acceder a la web del ayuntamiento, redes sociales o donde allá hayan informado de esto, si bien, en tal caso, están nuevamente muy alejados de la realidad.
Confío en que esta no sea la única queja que reciban y que las mismas les hagan dar una vuelta al texto desarrollado, cumpliendo la voluntad de la UE de que esta norma sea amigable con los ciudadanos de las poblaciones y, ciudadanos, residentes, empadronados en Bilbao, lo somos todos los de los diferentes barrios, por lo que debemos ser tratados por igual.