El Amorebieta vive el momento más dulce de la temporada. Si la liga hubiera comenzado hace seis jornadas, estaría metido de lleno en la batalla por ascender a Primera División. El caso es que los azules arrastraban una mochila de piedras muy pesadas que habían ido acumulando durante las anteriores 25 jornadas. Ahora están soltando lastre con números que invitan al optimismo. 11 puntos de los últimos 18 en juego.
Tres victorias, dos empates y tan sólo la derrota con el líder en las últimas seis citas en las que sólo han encajado dos goles. Pero la cuesta era tan pronunciada que aún continúan como colistas. En plena escalada y a cuatro puntos del objetivo, reciben en Lezama a las 14:00 horas al Sporting de Gijón. Un conjunto asturiano inmerso en otra lucha, no menos apretada, la del ascenso.
Jandro cuenta con todos sus efectivos disponibles a excepción de Pablo Campos, convocado por la Sub21, y Troncho, lesionado de gravedad. La capacidad de los azules para dar la talla con el 4-4-2 como con el 5-2-3 despierta muchas dudas sobre el sistema por el que apostará Jandro. Es probable que vuelva a una línea de cuatro atrás con Félix ocupando el lateral zurdo. Morán podría recuperar su puesto en la medular tras cumplir sanción sustituyendo a Carbonell. En ataque, el tridente ofensivo ofrece pocas dudas. Morcillo, Dorrio y Unzueta están rayando a un gran nivel. Locadia y Jauregi también cuentan con opciones para actuar de punta de lanza.