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El Surne Bilbao Basket quiere disputar competición europea la próxima temporada. La presidenta del club, Isabel Iturbe, dejó claro en un desayuno de trabajo con los medios de comunicación que “hay una gran intención de estar en Europa, nos interesa pero hay que valorarlo». Iturbe reconoce contactos con la FIBA Europa y su presidente, Jorge Garbajosa, para conocer las condiciones que precisaría organizar la fase previa de la FIBA Europe Cup, al tiempo que ya se han interesado por participar en BCL en el caso de sea posible en el caso de que, por ejemplo, los equipos de Israel no disputen competición europea.
La propia configuración de la plantilla de la próxima temporada depende, en gran parte, de poder disputar competición europea. “Lo primero que te preguntan casi todos los agentes es si vas a jugar en Europa. La mayoría de jugadores valoran jugar dos competiciones, es una forma de exponerse y les gusta más jugar que entrenar. Muchas veces es la forma de atraer jugadores a los que igual económicamente no llegas. Además, ayuda a crecer a los jóvenes, por ejemplo lo hemos visto este curso con Pantzar y De Ridder. Sería positivo”, resume el director deportivo del club Rafa Pueyo.
Siguen «entre 4 y 6 jugadores»
La idea inicial del club es «que seguirán entre cuatro y seis jugadores y, el resto, a recomponer». Pantzar, Rabaseda y De Ridder tienen contrato garantizado sin cláusula de salida. Hay opción de continuidad con Hlinason y Kullamae y el club confía en que continúen. Del resto de jugadores, parece que Tomeu Rigo saldrá para «tener minutos de juego», se da por perdido a Killeya-Jones, se busca la continuidad de Keith Hornsby y con Unai Barandalla “no hay una decisión tomada».
«Mi punto de vista es que tiene que jugar. Si se queda para estar o solo por imagen le perjudicamos a él como jugador. La EBA se le queda ya pequeña y creo que tiene que dar un paso a una liga superior, no sé si a LEB Plata u Oro. Nos ayuda mucho en el día a día, pero le perjudicaría no jugar minutos. Para nuestra cantera ya sería un éxito que diera el salto al baloncesto profesional, no es nada sencillo conseguirlo”, asegura Pueyo.
Acerca de no haber realizado movimientos en la plantilla, salvo la incorporación de Hornsby, Pueyo lo tiene claro: “Podíamos haber intentado traer a alguien, pero no quedaba ni un mes de competición. Se valoró que quizás era un gasto que no garantizaba un rendimiento inmediato. Conjuntamente se decidió acabar como estábamos. Confiábamos en ganar alguno de los partidos”. Sobre Gio Tsalmpouris, el director deportivo aseguró que el club cumple «con nuestros compromisos» y que «otra cosa es que hubiera venido él para pedirnos salir”.
Tope económico
Las apreturas económicas seguirán marcando el camino en cuanto al presupuesto de la próxima campaña. Se espera repetir prácticamente los números a pesar de que esta temporada han añadido 25 nuevos patrocinadores de distintas cuantías económicas a la cartera del club.
“Vamos a ser continuistas”, reconoce la presidenta que mantiene en “dos temporadas” las apreturas antes de «poder optar a objetivos más ambiciosos». El freno sigue siendo la deuda que cada vez es menor y la falta de apoyo económico por parte de las instituciones, más allá del Ayuntamiento de Bilbao.
“hay intención clara de que exista colaboración. Nosotros exponemos nuestras cuentas, tenemos muy buenas relaciones con las instituciones. Ha habido un saneamiento del club y estamos en un buen momento. Estoy convencida de que en muy poco tiempo vamos a tener esa línea de apoyo institucional. Está claro que en el entorno de nuestro baloncesto están los clubes que dependen del fútbol, los que tienen grandes mecenas detrás y los que cuentan con apoyo institucional como puede ser el caso del Tenerife y Gran Canaria con millones de euros del Cabildo. Nosotros somos una entidad con impacto”, reconoce Iturbe.
Equipo femenino
Finalmente, el club es consciente de que debe seguir creciendo, las nuevas instalaciones de Artxanda y el «sorprendente» trabajo de una cantera que apenas cuenta con cinco año están sirviendo para diversificar objetivos y entre ellos está en contar con equipos femenino. «En el caso del equipo femenino deberíamos analizar si sería un proyecto para competir al primer nivel o más centrado en la formación. En el proyecto que estamos trabajando con las instituciones el equipo femenino tiene que estar. Pero habría que hablar con el Gernika y el resto de equipos, no podemos entrar como elefante en cacharrería”.
