En busca de ‘Vecunia’: la ciudad oculta bajo la basílica de Begoña

Una excavación bajo la basílica buscará el primer asentamiento poblacional humano que dio origen a Bilbao
En busca de ‘Vecunia’: la ciudad oculta bajo la basílica de Begoña
Ignacio Fernández, Joseba Segura, Elixabete Etxanobe, Leixuri Arrizabalaga y Alberto Santana / EUROPA PRESS EUSKADI
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La Diputada General de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, el obispo de Bilbao, Joseba Segura, han dado a conocer este jueves el proyecto de excavación arqueológica bajo la basílica de Begoña que busca hallar los restos del que pudiera ser el primer asentamiento poblacional humano y cuna del actual Bilbao.

La presentación de la intervención arqueológica, denominada ‘VECVNIA‘, ha contado también con la asistencia del párroco de Begoña, Ignacio Fernández, de la diputada de Cultura, Leixuri Arrizabalaga, y del jefe de Servicio de Patrimonio Cultural de la Diputación Foral de Bizkaia, Alberto Santana.

Tal y como han remarcado en sus respectivas intervenciones, el proyecto busca «hallar el primer asentamiento poblacional de Bilbao» pero también «la puesta en valor de la basílica, profundizar en el conocimiento del origen del culto cristiano en Bizkaia y enriquecer el patrimonio histórico y cultural del territorio».

El origen de la investigación parte de las hipótesis de que en la colina Artagan, del actual barrio de Begoña, se pudieran encontrar las ruinas de una ciudad indígena conocida como Vecunia, cuyo asentamiento fue colonizado durante la época romana.

Origen de Begoña

Se cree, además, que el origen del término Begoña pudiera proceder también de Vecunia, puesto que, tal y como han subrayado, y aunque no hay consenso sobre su origen, sí se sabe que el término no procede del latín y es anterior a la llegada de los romanos a la zona.

Aunque la existencia de esta ciudad nunca ha sido confirmada, se plantea que sus habitantes «podrían ser los ancestros de la población actual de Bilbao y que su asentamiento se ubicaba en esta colina», donde expertos en arqueología han sugerido la posibilidad de que, bajo las sucesivas iglesias medievales donde se levanta el actual emplazamiento de la basílica, se encuentren restos de ese primer poblado.

Territorio desconocido

«No sabemos lo que nos vamos a encontrar», ha reconocido Alberto Santana en su explicación, para añadir que, a partir del subsuelo bajo las pequeñas iglesias medievales constatadas, «entramos en territorio desconocido» aunque «sospechamos que debajo está el emplazamiento de la antigua Vecunia y llegaremos hasta donde nos lleven las evidencias», ha enfatizado Santana.

Tal y como ha remarcado el obispo Segura, el templo «no se cerrará al culto durante las obras», cuyos trabajos previos se iniciarán en próximas semanas, ya que las labores tienen como premisa la preservación de las funciones espirituales y devocionales actuales de la basílica mientras se lleva a cabo la intervención arqueológica y arquitectónica integral.

Para garantizar la continuidad del culto, la Diputación establecerá ritmos de trabajo que permitirán mantener, al menos, el 60% de la iglesia siempre accesible durante las fases de excavación.

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