El emprendimiento vasco afianza su estabilidad y mejora su percepción social, según el Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2023-2024 de la Comunidad Autónoma del País Vasco, que ha dado a conocer este miércoles el Observatorio Vasco del Emprendimiento-Euskal Ekintzailetzaren Behatokia (EEB-OVE). Así, la tasa de actividad emprendedora (TEA) en Euskadi se mantiene en un 5,5% y supera la media histórica del 4,6% a lo largo de las dos últimas décadas.
La presentación del informe ha contado con la presencia del vicerrector del campus de San Sebastián de la Universidad de Deusto, Xabier Riezu, la directora de Transformación Digital y Emprendimiento del Gobierno Vasco, Leyre Madariaga, el director de Promoción Económica de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Unai Andueza, la presidenta del Observatorio del Emprendimiento – Red GEM Spain, Ana Fernández Laviada, y la presidenta de EEB-OVE, María Saiz.
El informe ha sido elaborado por un equipo de personas expertas de EEB-OVE pertenecientes a la Universidad de Deusto, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y Mondragon Unibertsitatea. La investigación se ha basado en los datos arrojados por la encuesta realizada a más de 4.300 personas en Euskadi.
Conclusiones
Entre las conclusiones del informe GEM 2023-2024 están que la tasa de actividad emprendedora (TEA) en la CAPV se mantiene en un 5,5%, «muestra estabilidad y supera la media histórica del 4,6% a lo largo de las dos últimas décadas».
La tasa de intención de emprender para los tres próximos años en Euskadi se sitúa en el 7%. Además, la percepción general hacia el emprendimiento ha mejorado, «refleja un aumento en la confianza sobre sus competencias y actitudes para emprender». Casi la mitad de la población adulta vasca (47,5%) considera que posee los conocimientos y habilidades necesarias para emprender.
El informe señala que, a pesar de la mejora en la percepción emprendedora, más de la mitad de la población (53,2%) «sigue viendo el miedo al fracaso como una barrera importante para iniciar un negocio». La percepción de oportunidades de emprendimiento en el corto plazo ha aumentado al 30,3%, aunque todavía está por debajo de los niveles de antes de la pandemia y de la media europea (49,2%).
Brecha de género
Asimismo, «se consolida en Euskadi la eliminación de la brecha de género dentro de la población de personas que emprenden». El territorio «destaca de manera notoria en esta cuestión, a diferencia de la media UE, Estados Unidos u otros países avanzados que siguen manteniendo unas tasas de emprendimiento masculina significativamente superior a la de las mujeres».
La edad media de la población emprendedora ha aumentado a 44 años, y más de la mitad de las personas emprendedoras (56,2%) tiene estudios universitarios. Euskadi destaca por un escaso índice del emprendimiento juvenil.
El estudio apunta que existe un incremento en la orientación hacia la innovación en los nuevos negocios, con «máximos históricos» en datos de innovación de producto y servicios (35,3%) y nuevas tecnologías (31%) en la CAPV. Destacan las innovaciones y uso de nuevas tecnologías en el entorno mundial. Además, un 78,5% de los negocios iniciales ha adoptado tecnologías digitales.
La financiación emprendedora se ha diversificado, con un aumento en la proporción de negocios que comienzan con más de 150.000 euros. Los ahorros personales siguen siendo la principal fuente de financiación, aunque la financiación bancaria también está en aumento, «reflejando una creciente confianza del sector financiero».