El Surne Bilbao Basket viaja a Tenerife sin apenas tiempo para preparar un partido de máxima dificultad. Tras la victoria de ayer ante el Morabanc Andorra mañana estará enfrente el La Laguna Tenerife que ocupa la tercera posición con un balance de 10 victorias y 4 derrotas. El equipo de Txus Vidorreta sólo ha perdido un partido en el Fernando Martín esta temporada, fue ante el Barcelona en la tercera jornada, y de ganar a los bilbaínos certificaría de manera matemática su participación en la Copa del Rey que tendrá lugar en la vecina isla de Gran Canaria.
«Por el azar nos ha tocado el único equipo que no se va a tener que desplazarse para jugar, el equipo que tiene el mejor ataque de la liga, el más eficaz, el que mejor controla el ritmo. Encima es el equipo más rico tácticamente por lo que vamos a tener tiempo para preparar todo esto», reconocía Jaume Ponsarnau en la comparecencia de prensa tras el partido ante el Morabanc Andorra.
El equipo dirigido por Txus Vidorreta mantiene una estructura muy reconocible en la que Marcelinho Huertas (14.8 puntos y 6 asistencias) lleva el tempo del partido, pero en lugar de Shermadini, que mantiene estadísticas más discretas, esta temporada el finalizador es Fran Guerra (12,2 puntos y 4,6 rebotes). Fitipaldo (11.3 puntos y 5.5 asistencias) ha dado un paso adelante en anotación, Kramer, Doornekamp son un seguro de trabajo y calidad, con Scrubb, Abromaitis o Sastre en una rotación de muchas garantías. Un rival de primer nivel.
Necesidad de puntos
A pesar de las dificultades que entraña un rival de esta categoría, el preparador de los bilbaínos solicita a los suyos «encontrar acierto porque contra su ataque necesitas tener acierto». Ponsarnau quiere seguir «la corriente» positiva generada por las tres victorias consecutivas logradas e «intentar ser nosotros mismos».