El Surne Bilbao Basket necesita poner fin a la racha de cuatro derrotas seguidas en Liga Endesa si no se quiere instalar definitivamente en el furgón de cola. El equipo de Jaume Ponsarnau no puede fallar en casa este domingo (Bilbao Arena, 17:00 horas) ante un rival directo que tiene el mismo balance con seis victorias por 12 derrotas y que le ganó contundentemente en Lleida por 84-66.
«No es una final porque quedan más partidos de fase regular, pero es muy importante y lo sabemos», reconoce el técnico de los bilbaínos. Una derrota otorgaría una gran ventaja a los ilerdenses en caso de empates múltiples y en una liga tan igualada, con hasta ocho equipos implicados en las posiciones de descenso, podría tener una enorme importancia.
Ser más competitivos
Los bilbaínos deben ser, según su entrenador, «en momentos determinantes de partido» no han «sido tan buen equipo». En su opinión «el rival ha anotado y nosotros no y eso es lo que marca nuestra posición en la tabla». Ponsarnau recuerda que «el cómo hemos jugado y hemos hecho las cosas para llegar hasta ese momento es lo que nos debe dar confianza para afrontar esas fases decisivas del partido en el futuro»
El Surne Bilbao Basket necesita ser «más competitivo» en los momentos determinantes, es un hecho. Ademas, no existe regularidad en varias de sus piezas y eso lastra la confianza en los finales igualados. Quizá por ello, Jaume Ponsarnau ha solicitado el apoyo de la afición: «En casa del Breogán y también ante el Cholet nos hemos encontrado con una atmósfera difícil para jugar y eso es lo que tenemos que conseguir, pero lo tenemos que promover nosotros desde la pista con nuestro juego».
Ritmo ilerdense
El Surne Bilbao Basket ya está avisado de un Hiopos Lleida coral y con alma guerrera. Ponsarnau destaca “capacidad para correr” que le convierte en el que «más contraataques ejecuta» de la Liga Endesa. “Su ritmo de posesiones es alto y se encuentran muy cómodos en la carrera, lo hacen muy bien y cuando lo encuentran meten unas rachas impresionantes. Hay que controlar esas rachas porque tienen jugadores que de repente si entran en confianza anotan aunque estén bien defendidos. Ahí está un poco el partido», reconoció.
Ponsarnau espera poder contar con Amar Sylla, lo que provocará la salida de algún exterior en la convocatoria. En el Hiopos Lleida Kenny Hasbrouck ya tiene el alta médica y ha entrenado con normalidad, por lo que habrá que hacer descarte: «Ahora mismo somos 13 jugadores y no está decidido los 12 que entrarán en la convocatoria», apunta Gerard Encuentra.