

La celebración del Día Internacional del Libro en Bilbao este año se ha trasladado a la Plaza de las Mujeres, donde ha tenido lugar la presentación en la que ha participado Itziar Urtasun, la Concejala de Igualdad y Fiestas y adjunta a Cultura del Ayuntamiento de Bilbao, Asier Muniategi, responsable de ferias de la Cámara del Libro de Euskadi, Javier Cámara, presidente de la Asociación de Librerías de Bizkaia, y las autoras Garazi Albizua e Itxaso Martin Zapirain.
Asier Muniategi ha comenzado el acto explicando que este día «queremos que sea una fiesta y llamar a la lectura y al mundo del libro» y recordando que «este día, 23 de abril, se estableció por la UNESCO como el Día Internacional del Libro» que coincide con la conmemoración del fallecimiento de los autores William Shakespeare, Miguel de Cervantes e Inca Garcilaso de la Vega.
Este año, se dispone de una ubicación más grande, como ha explicado Javier Cámara, «donde podemos estar más cómodos y más cercanos a la ciudadanía», lo que va a «fortalecer el vínculo que tenemos el libro y las librerías con los lectores». También ha definido a los lectores como el «alma escondida que tiene Bilbao» y les ha dedicado unas palabras: «sois una legión los lectores que nos acompañáis en las librerías. Un acto como este nos permite rendiros homenaje a vosotros».
«En un mundo que avanza hacia la digitalización», comenta Itziar Urtasun, y «donde la información fluye en múltiples formatos y plataformas, reafirmamos hoy el valor perdurable del libro». Ha querido explicar que un libro «es un espacio de reflexión, un refugio íntimo, una herramienta de conocimiento y una semilla de libertad» y ha hecho un alegato a favor de la lectura diciendo: «leer nos hace más empáticos, más conscientes y más libres». También ha coincidido en querer dar un homenaje a quienes «escriben, editan, distribuyen y promocionan la lectura. Hoy, más que nunca, es vital defender el acceso equitativo a la lectura, la alfabetización y la formación lectora», recordando que «no deben ser privilegios de unos pocos, sino un derecho de todas y todos».