

El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, ha asegurado que el dispositivo de seguridad desplegado con motivo de la final de la UEFA Europa League, que enfrentará este miércoles en Bilbao al Tottenham y el Manchester United, se ha montado «con la mayor exigencia y para hacer frente al escenario más complicado que se pudiera producir». Además, ha indicado que, además de garantizar la movilidad de las personas, el «otro gran reto» se producirá «cuando haya que desalojar San Mamés».
En una entrevista en Radio Euskadi, el consejero ha asegurado que las instituciones han trabajado en la seguridad no solo «es últimos dos o tres años». «Hubo un trabajo anterior que ha permitido ir acomodando toda la logística que envuelve a un evento de estas característica casi año a año, durante mucho tiempo», ha añadido.
Zupiria ha precisado que el objetivo de la Ertzaintza y de sus mandos ha sido «asegurar con la mayor garantía posible el buen desenvolvimiento de esta final». Además, han apuntado, aunque las dos hinchadas «no son las que más les preocupaban», el dispositivo se ha montado «con la mayor exigencia y para hacer frente al escenario más complicado que se pudiera producir».
Según ha precisado, los hinchas de ambos equipos son «sobre todo hombres», a los que «se ve que les gusta mucho la cerveza y lo que les une es el fútbol». A su juicio, «esta es una combinación normalmente bastante peligrosa» que no ocurre en el «rugby, no pasa con el ciclismo y normalmente no pasa en los deportes femeninos».
No obstante, ha apuntado que «el comportamiento de la inmensa mayoría de las personas inglesas que se han acercado a Euskadi estos días es correcto y de fiesta, como las de los británicos que todos los años visitan nuestras ciudades haciendo turismo».
Ante los destrozos de dos semáforos durante este pasada noche, ha asegurado que se podría estar «satisfecho de que este fuera el principal incidente» en Bilbao, además de algunos rodos y un altercado en San Sebastián. También ha recomendado a los ciudadanos que «tengan a buen recaudo la cartera y oculten el móvil» ante la previsión de que pueda haber más robos en las aglomeraciones de gente.
ERTZAINTZA
Respecto al operativo desplegado desde este pasado martes, ha asegurado que la Ertzaintza ha movilizado a «muchos efectivos para hacer frente, no es sólo el momento del partido» para cubrir «todos los turnos de tres-cuatro días». Además, hay «una movilización importante de la Policía municipal de Bilbao y de los servicios privados de seguridad, que se van a encargar de todo el perímetro de San Mamés y de controlar todos los accesos, «salvo que se produzca algún incidente».
El dispositivo policial se extiende, al margen del perímetro del estadio, a los puntos de encuentro de los dos equipos –uno en Amezola y otro en el Parque de Etxebarria–, la zona del Arenal, Casco Viejo, Plaza Nueva y Licenciado Poza.
Para hacer frente al momento en el que los seguidores se dirijan al campo, se han instalado tres anillos, uno inmediato al perímetro del estadio, otro un poco más alejado, y un tercero que «establece el control principal para separar a las aficiones, de forma que cada una de ellas acceda al campo por un lugar determinado y no se produzcan encuentros».
El consejero ha añadido que, como no todos los aficionados han venido con entrada, tanto en la zona del Manchester como en la Fan Zone del Tottenham se ha instalado pantallas gigantes «desde las que van a poder ver el partido». «Lo importante es que esas personas no salgan en ese momento, después del partido, de esas zonas para una mejor tranquilidad», ha manifestado.
Además, ha confiado en que «los de casa» se dediquen a disfrutar este espectáculo, uno del fútbol y otro del ambiente social que va a haber».
Respecto a personas locales que en los últimos enfrentamientos deportivos han protagonizado incidentes, Bingen Zupiria ha apuntado que es un fenómeno que se ha presenciado «en algunos encuentros internacionales que ha tenido últimamente el Athletic en Bilbao».
«No sé si con las mismas características o no, es un fenómeno que se está produciendo también en algunas otras ciudades donde hay una especie de actitud contraria a la policía y se producen enfrentamientos. Está pasando también en algunas zonas de Barcelona. Creo que es algo que tenemos que vigilar porque estas cosas se sabe dónde y cómo empiezan, pero nunca dónde y cómo pueden terminar», ha señalado.
DOS GRANDES RETOS
Respecto a la movilidad, ha precisado que «los dos grandes retos» para la Ertzaintza y las Fuerzas de Seguridad son «facilitar la movilidad de las personas», tanto de los visitantes como de quienes viven en Bilbao. Otro «gran reto» se producirá «en torno a la medianoche», cuando haya que desalojar San Mamés, que espera sea «de forma pacífica».
«Se trata de ayudar a las personas a salir y a encontrar el medio de transporte correspondiente para ir a los aeropuertos que les correspondan, a los hoteles que les correspondan, o a las ‘Fan zone’ a la espera de que, de madrugada puedan coger los autobuses que les tocan para salir de Bilbao», ha añadido.
En el caso del aeropuerto, debido a que se interrumpe el tráfico aéreo por las noches, «durante varias horas va a haber miles de personas que no van a poder salir de Bilbao a la espera de que el aeropuerto se reabra y se reinicien los vuelos».
«Al final, se trata de una organización compleja que exige un ejercicio de organización para hacer frente a una logística que es muy complicada y que abarca todos los aspectos que nos podamos imaginar de un evento como este», ha manifestado.
El titular de Seguridad ha recordado que «hay miles de personas que están trabajando estos días con profesionalidad» y, en concreto, «más de 1.500 ertzainas trabajando para que esto salga bien». «Tengo completa confianza en estos agentes y en estas agentes que harán bien su trabajo y facilitarán que todo transcurra con normalidad, de la misma forma que tengo plena confianza en la Policía Municipal de Bilbao o en los policías privados que van a asegurar el buen funcionamiento de esto», ha añadido. Por ello, ha lanzado un mensaje de «tranquilidad y paciencia».