La Ertzaintza registró 236 incidentes de odio en 2024, lo que supone una reducción del 16% respecto al año anterior. Según el ‘Informe de incidentes de odio de Euskadi 2024’, presentado en el Parlamento Vasco por el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, estos delitos afectan especialmente por motivos racistas o xenófobos, que representan el 62% del total. Les siguen los ataques por orientación o identidad sexual (23%) y los de carácter ideológico (6%).
Distribución territorial y tipología de delitos
El reparto por territorios muestra que la mitad de los casos se han producido en Bizkaia (50%), el 41% en Gipuzkoa y el 8% en Álava. Los municipios con más casos son Bilbao, San Sebastián, Irun y Vitoria-Gasteiz.
En cuanto al tipo de agresiones, predominan las lesiones (38%), seguidas de amenazas (20%) y discursos de odio (12%). La vía pública ha sido el principal escenario de estos hechos (38,5%), aunque también se han producido en establecimientos hosteleros (19%), entornos residenciales (8%) y viviendas (7,6%). Casi la mitad se concentran en fines de semana, y el 71% ocurren por la tarde o noche.
Perfil de los imputados y las víctimas
La Ertzaintza ha imputado a 244 personas por estos incidentes. El 66% son de nacionalidad española y el 84% residen en Euskadi. Entre los de origen extranjero, predominan los procedentes de África (59%) y de Centroamérica y Sudamérica (36%). La mayoría de los imputados son hombres (79%) y menores de 39 años (60%).
En el lado de las víctimas, se han registrado 271 victimizaciones, un 11% menos que en 2023. El 67% son personas extranjeras, destacando especialmente las procedentes de África (33%) y América Latina (26%).
Zupiria: “Luchar contra la intolerancia es una responsabilidad compartida”
Durante su intervención, Zupiria destacó que este informe “permite diagnosticar la intolerancia de nuestra sociedad, hacerla visible y luchar contra ella”. Alertó del avance del discurso del odio y la desinformación, que “trae consigo la estigmatización del diferente y retrocesos en los derechos fundamentales”.
El consejero elogió la coordinación interinstitucional como herramienta clave para combatir esta problemática y subrayó la importancia de reforzar los mecanismos de detección y la especialización de unidades como SCOTI dentro de la Ertzaintza, así como la colaboración con redes como Eraberean.
También recordó la existencia de una “cifra negra” de delitos no denunciados, que obliga a generar más confianza en las víctimas y garantizar que ninguna forma de odio quede impune. “Mucha gente no sabe que estas agresiones son delito y que se pueden denunciar. Solo así conseguiremos que más víctimas se atrevan a hacerlo”, subrayó.
Propuesta para separar los datos de violencia machista
Por su parte, el profesor Jon-Mirena Landa, director del estudio y de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos de la UPV/EHU, propuso separar los datos de violencia machista de los incidentes de odio tradicional en futuros informes. A su juicio, una estadística separada sobre violencia por razón de género podría ofrecer una imagen distorsionada si no se contextualiza dentro de una visión más amplia sobre la violencia contra las mujeres en Euskadi.
Por ello, sugiere que se incluya en el informe un apartado específico sobre la violencia machista, que complemente y enriquezca el análisis de los incidentes de odio.