

El Gobierno Vasco ha realizado una primera estimación del impacto que tendrá el nuevo acuerdo arancelario entre Estados Unidos y la Unión Europea sobre la economía vasca. Según los cálculos del Departamento de Industria, este pacto podría suponer un sobrecoste de hasta 350 millones de euros para las exportaciones vascas, especialmente en sectores clave como la automoción y la siderurgia.
Mejor un acuerdo que una guerra comercial
Desde el Ejecutivo se ha expresado una valoración «agridulce» del anuncio, aunque se reconoce que “es preferible un acuerdo arancelario que una guerra comercial”. El Gobierno confía en que este pacto sirva para cerrar una etapa de incertidumbre que afectaba negativamente a las inversiones a futuro del tejido industrial de Euskadi.
Uno de los puntos positivos destacados es la reducción del arancel al sector de la automoción del 25% al 15%, lo que supone un alivio para un sector estratégico que emplea a cerca de 40.000 personas en Euskadi.
Preocupación por aranceles al acero y aluminio
Pese a esa rebaja parcial, el Ejecutivo vasco ha mostrado su preocupación por la imposición de aranceles permanentes, especialmente en el caso del acero y el aluminio, que mantendrán tasas del 50%. Esta medida afectará directamente a la siderurgia vasca, otro sector de peso en la economía de la comunidad.
El volumen de exportaciones vascas a Estados Unidos roza los 2.000 millones de euros anuales, y aunque el cálculo inicial apunta a un sobrecoste de 350 millones, desde el Gobierno se advierte que aún es demasiado pronto para estimar el impacto real del acuerdo. La afección dependerá también de las condiciones que enfrenten los competidores internacionales.
Euskadi activará mesas sectoriales
El Departamento de Industria ha anunciado que en las próximas semanas se pondrán en marcha mesas sectoriales para analizar con detalle el impacto directo e indirecto del acuerdo comercial. El objetivo es determinar si será necesario activar nuevas medidas de apoyo.
Actualmente, ya están vigentes ayudas por valor de 2.150 millones de euros dirigidas a facilitar la financiación empresarial, promover la innovación de productos y facilitar la apertura de nuevos mercados.
Con la base del nuevo Plan de Industria y el impulso de la colaboración público-privada, el Gobierno vasco reafirma su compromiso de defender el tejido industrial, impulsar la transformación tecnológica y garantizar empleo de calidad en Euskadi.