

La imagen captura una escena idílica de las Islas Cíes, uno de los tesoros naturales más impresionantes de Galicia. En primer plano, el agua verde turquesa y cristalina acaricia suavemente una extensa playa de arena blanca y fina, en la icónica playa de Rodas, reconocida internacionalmente por su belleza.
Al fondo, una colina densamente cubierta de pinos y vegetación autóctona se alza imponente, ofreciendo sombra y contraste al paisaje costero. Algunas personas disfrutan del entorno, caminando o tumbadas en la arena, sin que el lugar pierda su atmósfera de calma. Entre los árboles, apenas se intuye una pequeña estructura de madera que se mimetiza con el entorno, símbolo del respeto por el parque natural.
El cielo, cubierto parcialmente por nubes suaves, refuerza esa sensación de frescura y aislamiento que convierte a este rincón en un refugio perfecto para desconectar del mundo. Un lugar donde la naturaleza gallega se muestra en todo su esplendor.