

El programa Hobetzen de la Diputación de Bizkaia, especializado en la atención a familias afectadas por violencia filioparental, atendió durante el pasado ejercicio 2024 a 115 familias y 393 personas, según los datos hechos públicos este jueves por el Departamento de Empleo, Cohesión Social e Igualdad.
Su responsable, la diputada Teresa Laespada, ha subrayado que «en Bizkaia no damos la espalda a las realidades más difíciles». «Acompañamos a las familias cuando la violencia entra en casa, cuando el dolor es inmenso y las soluciones parecen imposibles», ha añadido.
En este sentido, ha valorado que el programa Hobetzen ofrece «oportunidades, confianza, esperanza y segundas oportunidades a quienes más lo necesitan».
El proyecto, gestionado por la asociación Berriztu, pone a disposición de los afectados intervención psicoterapéutica y socioeducativa especializada con enfoque de género para «transformar las dinámicas familiares violentas y restablecer vínculos basados en el respeto».
En función de los datos aportados por la Diputación, a lo largo de 2024, 116 adolescentes (74 chicos y 42 chicas) participaron en las intervenciones, «afectando a 198 familiares agredidos, principalmente 114 madres y 77 padres».
El 69% de los casos accedieron derivados desde servicios públicos –Servicios Sociales (36 casos), Justicia (10), Sanidad (15), Infancia (15)– y el 31% lo hizo de forma directa, principalmente a través de la web foral. La duración media de los procesos fue de 289 días y al cierre del ejercicio 100 familias continuaban en seguimiento activo. Durante todo el año, se realizaron más de 3.000 entrevistas y cerca de 600 coordinaciones con recursos externos.
Las familias atendidas proceden principalmente de Bilbao (44 casos), seguidas por Barakaldo (11), Santurtzi (8), Getxo (7), Basauri, Portugalete, Sestao, Durango y Erandio, sumando un total de 27 municipios de Bizkaia.
Desde la Diputación han explicado que «el perfil familiar muestra la prevalencia de modelos no tradicionales», de manera que el 40,8% son familias tradicionales, el 28,6% separadas con colaboración, el 24,3% separadas sin colaboración, el 4,4% monomarentales y el 2,6% reconstituidas.
Por lo que respecta a los adolescentes, el 63,7% son varones y cerca del 40% tenía entre 16 y 18 años. Un 48% presentaba consumo de tóxicos, principalmente alcohol y cannabis, y uno de cada cuatro había sufrido acoso escolar.
VIOLENCIA DE GÉNERO
El 18% de las familias atendidas había convivido previamente con situaciones de violencia de género, lo que, han subrayado los resonsables forales, «evidencia la relación entre ambos tipos de violencia». En el 92% de los casos, la madre ha sido la víctima directa de las agresiones por parte de sus hijos e hijas.
Durante 2024, el programa ha trabajado con familias cuyo nivel de estudios presenta un perfil diverso. Entre las madres, predominan aquellas con estudios de Grado Superior (25%), Grado Medio (18%) o estudios universitarios incompletos (17%). En el caso de los padres, un 27,5% posee estudios de Grado Superior y un 17,5% estudios básicos.
La mayoría de las familias presentan una situación laboral activa ya que el 87% cuenta con todos sus miembros adultos en activo, mientras que un 10% presenta algún progenitor en situación de inactividad laboral.
Respecto a la tipología de maltrato ejercido hacia las madres, un 38% de los casos combinaban violencia física y psicológica, un 33% violencia exclusivamente psicológica y un 11% sumaban también violencia económica.
El Departamento de Empleo, Cohesión Social e Igualdad ha destacado que «las familias atendidas valoran el programa muy positivamente» ya que más del 90% otorgan puntuaciones de 4 o 5 sobre 5, con especial mención para «la profesionalidad, la accesibilidad y la calidad humana del equipo».
Con este programa, la Diputación Foral de Bizkaia «reafirma su compromiso firme por proteger a las familias, erradicar la violencia y construir entornos familiares más seguros, igualitarios y saludables».