

La Global Sumud Flotilla (GSF) ha solicitado «escolta marítima y observadores diplomáticos» a los países de la ONU tras denunciar una «escalada peligrosamente alarmante». Según su comunicado, varias embarcaciones registraron en la madrugada de este miércoles al menos 13 explosiones selectivas, además de lanzamiento de objetos no identificados y graves interferencias en las comunicaciones.
La flotilla asegura que se han detectado más de 15 drones de baja altitud sobrevolando la embarcación Alma en las últimas 24 horas, así como ataques similares sobre una decena de barcos. Aunque no se han producido víctimas mortales, la misión afirma que los daños han sido significativos.
Acusaciones contra Israel
La organización ha responsabilizado directamente a Israel de una campaña de «intimidación y desinformación», destinada –según afirman– a desacreditar y poner en peligro a los más de 500 civiles que participan en la misión para llevar alimentos y medicinas a Gaza. La flotilla ha advertido que cualquier ataque supondría crímenes de guerra y de lesa humanidad, al vulnerar los Convenios de Ginebra y las medidas de la Corte Internacional de Justicia que obligan a permitir el acceso de ayuda humanitaria.
Respuesta israelí
Israel, por su parte, ha acusado a la flotilla de actuar en favor de Hamás y ha ofrecido que la ayuda se descargue en el puerto de Ascalón, una propuesta rechazada por la misión al considerarla una táctica para retrasar la entrega. Las autoridades israelíes han advertido que impedirán la entrada de la flotilla en la zona de combate, aunque aseguran que intentarán garantizar la seguridad de los pasajeros.
Llamamiento internacional
La GSF ha instado a que estos hechos se incluyan en la agenda de la 80ª Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York y se adopte una resolución contra lo que consideran «graves violaciones». «Nuestra determinación es más fuerte que nunca. Seguiremos navegando», concluye el comunicado de la flotilla.