

El Gremio de Pastelería, junto al alumnado y profesorado de la Escuela Profesional de Pastelería, han presentado por vigésimo tercer año consecutivo la «Tarta Begoña» en el Ayuntamiento de Bilbao, elaborada con motivo de la festividad de la Virgen de Begoña, celebrada el 11 de octubre. Esta iniciativa, que se ha convertido en tradición, conmemora la creación de tan simbólico y querido dulce.
Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao, acompañado de miembros de la corporación municipal ha presidido este acto, agradeciendo tanto a los representantes del Gremio como al profesorado y alumnado de la Escuela Profesional de Pastelería. Saludando a todos y cada uno de los pasteleros, ha reconocido la labor que han llevado a cabo un año más en la elaboración de tan aclamado postre. Además, ha señalado la importancia simbólica de esta tarta, relacionada con la Patrona de Bizkaia y su festividad, incitando a la ciudadanía a acercarse a sus pastelerías cercanas de la villa para adquirir uno de estos dulces.
Tras presentar la tarta, se realizó una degustación donde los presentes en la sala árabe del ayuntamiento pudieron probar la tarta en vísperas de la festividad de la Virgen de Begoña y disfrutar de su único sabor, que recuerda a la fiesta de la ‘Amatxu’.
Historia de la Tarta Begoña
El origen de la Tarta Begoña data de 2003, donde más de 100 propuestas fueron presentadas a concurso para representar la festividad del día de la ‘Amatxu’ y el lema: «Cada fiesta popular merece un sabor específico y una tradición». De las diferentes opciones expuestas, la ideada por el Gremio de Pasteleros de Bizkaia fue la ganadora. La tarta, elaborada con bizcocho borracho (cointreau o ron) con tres capas: una de praliné con palleté (barquillo en trozos), otra de nata y una última de praliné con mantequilla, lleva por encima una fina capa de trufa y una decoración final de azúcar glass con la silueta de la Basílica de Begoña.