El Surne Bilbao Basket ha alcanzado la décima jornada de la Liga Endesa con un balance de cinco victorias y cinco derrotas. Unos guarismos que le colocan, a falta del partido aplazado entre Gran Canaria y Baskonia, en la octava posición de la clasificación y, por lo tanto, en puestos de Copa del Rey.
El equipo de Vitoria podría arrebatarle esa plaza si gana en Gran Canaria, ya que le igualaría en número de victorias y contaría con un mejor basket-average general. Aun así, la afición bilbaína empieza a creer que su equipo puede luchar por regresar a un torneo al que, en las últimas veinte temporadas, se ha clasificado seis veces y del que fue anfitrión en una séptima ocasión, en 2010.
Precisamente en la última presencia de los hombres de negro en la Copa, el equipo firmaba también cinco victorias en los diez primeros partidos de Liga. Aquel Bilbao Basket entrenado por Álex Mumbrú logró el billete para Málaga en una inolvidable matinal en el Palau Blaugrana, venciendo al Barcelona en la prórroga para alcanzar las diez victorias. De haber perdido, se habría quedado fuera con nueve triunfos, el corte que tradicionalmente se considera el límite para entrar en el torneo.
Motivos para la esperanza
En cinco ocasiones anteriores el Bilbao Basket ha llegado a la décima jornada con un balance superior al actual. El mejor registro data de las temporadas 2007-08 y 2012-13, con un 8-2; le sigue la 2014-15 con un 7-3, y las campañas 2016-17 y 2022-23 con un 6-4. Salvo en estas dos últimas, en todas las anteriores el equipo acabó disputando la Copa del Rey.
El balance actual de 5-5 se ha dado en otras cuatro temporadas (2008-09, 2010-11, 2015-16 y 2019-20) y, salvo en la 2008-09, en el resto el Bilbao Basket logró clasificarse para el torneo copero.
El duro calendario como local
Para aspirar a alcanzar al menos nueve victorias al final de la primera vuelta, parece casi obligatorio ganar algún partido lejos del Bilbao Arena. Es una rara avis la situación actual del equipo, con cinco victorias en Miribilla y otras tantas derrotas a domicilio.
Además, el calendario como local es de enorme exigencia, con visitas de Barcelona, Valencia Basket, UCAM Murcia y La Laguna Tenerife, todos ellos actualmente en puestos de Copa. Será una prueba de madurez para un equipo que en el Bilbao Arena se está mostrando intratable.
Lejos de casa, los de Jaume Ponsarnau no ganan desde el 28 de diciembre de 2024, cuando se impusieron en A Coruña. En lo que resta de primera vuelta tendrán salidas ante rivales que marchan por detrás en la clasificación: Río Breogán, Girona y Covirán Granada. El primer compromiso será el domingo 21 ante el conjunto lucense, una doble oportunidad para volver a ganar fuera y afianzarse entre los ocho primeros antes de que visite Miribilla el Barcelona de Xavi Pascual.