Social y religión
El martes 17 de diciembre de 2024 se inauguraba el espacio renovado para acompañar a los jóvenes migrantes que llegan a Getxo y se encuentran en situación de calle. Se trata de una iniciativa de la asociación San Nicolás Zabalik, creada por el impulso de la parroquia San Nicolás de Algorta. Aintzane Monteverde, Pta. de SNZ, repasa sus características. Abegigune, un espacio de acogida a jóvenes migrantes en situación de calle.
El local
Se encuentra en los bajos de la Casa Cural de la Parroquia de San Nicolás de Bari de Algorta con acceso directo por Basagoiti 68
Tiene una superficie de 178 metros cuadrados.
Tras la reforma del local se cuenta con:
- Un amplio hall de entrada
- Tres aulas polivalentes dotadas con mobiliario, ordenadores, pantallas, etc.
- Una cuarta aula que podrá ser utilizada tanto como aula polivalente o como cocina.
Unos aseos.
Actividades previstas realizar en el local
- Desarrollar el proyecto ABEGIGUNE
- Dar las clases de castellano del proyecto IKHAZI
- Realizar distintas actividades parroquiales
Proyecto Abegigune
Aintzane comenta que «en el año 2024 comenzamos con este proyecto de ABEGIGUNE como lugar de acogida a los jóvenes migrantes, en situación de calle, recién llegados al municipio de Getxo y un espacio de asesoramiento y acompañamiento en la infinidad de gestiones que estos jóvenes deben de realizar».
Para ello se apuesta por mantener:
1. Lugar de acogida a los jóvenes que se acercan por primera vez a la casa y/o a las clases. Para ello contamos con un txoko básico para ofrecer tanto desayunos como comidas a los jóvenes que duermen en la calle y viven situaciones extremas y que vienen a las clases de castellano. Dicho espacio permite conocer a los jóvenes, analizar las demandas y buscar vías de solución para ir encauzando su proceso personal.
2. Asesoramiento y acompañamiento en la infinidad de trámites administrativos, académicos, de extranjería y sanitarios que deben de resolver para poder iniciar un proceso de adaptación a la realidad social de Getxo y del País Vasco. La labor del voluntariado es primordial en esta labor. Los jóvenes no conocen y no entienden los procesos, se frustran, se desmoralizan y, a veces, adoptan decisiones que lo único que hacen es alargar estos procedimientos.
3. Crear momentos y espacios de encuentro con el voluntariado y los profesionales de SNZ y con personas racializadas que han vivido sus mismas situaciones poniendo en marcha las clases de refuerzo y parejas lingüísticas para los jóvenes que comienzan su formación profesional de grado medio y/o superior.
Actualmente contamos con 58 personas en situación de calle que vienen a clase de castellano y a los que previamente se les da el correspondiente desayuno o comida.
IKHAZI
Pilar Grijalba, Responsable de Ikhazi, afirma que «nuestro lema es crecer aprendiendo. El objetivo es ofrecer clases de castellano y apoyo formativo a personas migrantes mayores de edad. También intentamos ayudar a los alumnos que tienen estudios de inglés a reforzar este idioma; así como a residentes del proyecto Abegi Enea con sus estudios de Grado Superior mediante el refuerzo en matemáticas, física y química. También se intenta introducirles en nuestra cultura con conocimientos básicos de euskera mediante un grupo específico. Lo primero de todo es intentar que se integren dentro de la sociedad y para ello lo que necesitan es estudiar castellano».
Testimonio
Aintzane subraya que «estamos trabajando en un proyecto con chicos que están en situación de calle que por la demanda que hay no pueden ser atendidos en los servicios sociales de Getxo».
Ayoub, Responsable de Mantenimiento de la Asociación, señala que «intento ayudar en todo porque los chicos están en la calle y no pueden lavar la ropa, no se pueden duchar, no tienen comida y han sufrido mucho en la calle. Tengo contacto con ellos y siempre les pregunto cómo están. Contestan que están contentos con Abegigune».
Aintzane recuerda que Ayoub «tuvo un recorrido de venir de Marruecos, estuvo en Melilla y aparece por Algorta. Empieza el proceso porque creemos en el itinerario de tener una acogida, tener una formación, tener un seguimiento y un acompañamiento. Y él está en la fase final, ha acabado sus estudios y ahora estamos a ver si enseguida la parte legal le podemos hacer porque nosotros siempre en la medida en que podemos intentamos que se legalicen sus situaciones personales».
Ayoub añade que «nosotros necesitamos que aprender el idioma porque es importante para nosotros para abrir puertas, tenemos una oportunidad, nos ayuda mucho».
Pilar destaca que «se intenta que vayan también direccionando sus vidas hacia formaciones para que cuando llegue el momento puedan adquirir su residencia, puedan buscar trabajo. Primero estudiar castellano y luego tienes que estudiar otra cosa».
«Si acompañamos a los chicos, si los chicos tienen un itinerario, si saben dónde están, se integran. No generan conflicto social porque lo que han venido ha sido a estudiar y a trabajar y a vivir aquí», concluye Aintzane.
«Yo sé lo que han sufrido los chicos en la calle. La calle no es fácil. La calle es muy dura para ellos. Agradezco la tarea de la Asociación y el proyecto Abegigune porque ayuda mucho a los chicos. No solo es la comida», concluye Ayoub.
«Es muy complicado ayudarles pero son muy receptivos. Saben que nosotros no podemos proporcionar todo, pero sí intentamos informarles de todo lo que tienen, a dónde pueden acudir y solucionar sus problemas poco a poco. Eso es lo que intentamos y ese es nuestro fin», concluye Pilar.
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