

Una nueva generación de tiritas activadas por luz solar ha sido desarrollada por el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM) del CSIC, una innovación que podría marcar un antes y un después en la lucha contra las infecciones bacterianas resistentes a antibióticos. «Lo que planteamos es generar un efecto similar al agua oxigenada, inducido por la luz solar», así ha resumido Javier Pérez-Carvajal. El investigador Ramón y Cajal en el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid del CSIC ha detallado los pasos que han seguido para lograr un material capaz de frenar el crecimiento bacteriano sin recurrir a antibióticos.
Material poroso y fotosensible
El proyecto, publicado en la revista ACS Applied Materials & Interfaces, combina compuestos metal-orgánicos (MOF) con celulosa, dando lugar a un material poroso, flexible y transparente que se activa con la luz solar. El equipo ha utilizado un MOF basado en titanio, un material sin toxicidad significativa, que combinado con celulosa —biodegradable, renovable y adaptable— permite fabricar apósitos que se ajustan a diferentes necesidades clínicas.
«La idea ha sido ampliar el rango de absorción hacia todo el espectro visible para aprovechar mejor la luz solar», ha explicado Pérez-Carvajal. El resultado es un apósito transparente, flexible y adaptable a cualquier parte del cuerpo, similar en textura al papel. Además de su efecto fotocatalítico, estos materiales porosos pueden actuar como portadores de fármacos. «Se podrían cargar con antibióticos tradicionales o con otros medicamentos para potenciar el efecto terapéutico», ha señalado el investigador, abriendo la puerta a tratamientos más versátiles.
Eficacia probada ante bacterias comunes
Los ensayos han demostrado que el apósito es efectivo frente a la Staphylococcus aureus, una de las bacterias más comunes en infecciones de piel. El resultado: una reducción superior al 50% en el crecimiento bacteriano bajo exposición a luz solar. La primera prueba de concepto ya ha sido publicada en una revista científica internacional y los resultados han sido exitosos. Aunque aún están en fase de laboratorio, el equipo ha valorado positivamente la posibilidad de escalar esta tecnología: «Se necesitan cantidades muy pequeñas de MOF y la nanocelulosa es de bajo coste».
El potencial del invento va más allá: los poros del material podrían albergar medicamentos que refuercen aún más su acción. «Estos ensayos preliminares abren la puerta a una nueva línea de apósitos inteligentes para heridas», concluyen desde el ICMM-CSIC. Respecto a su funcionamiento en lugares con poca luz solar, el investigador ha aclarado que cualquier fuente de luz artificial podría activar el apósito. «No necesariamente tiene que ser sol directo. Una bombilla también podría inducir la reacción», ha afirmado.
Si te gusta EgunOn Magazine, suscríbete en nuestros canales de podcast:
Y sigue a Radio Popular en las redes sociales:
- Sigue todas las noticias de Bilbao y Bizkaia en nuestro Facebook
- Conoce la radio desde dentro en nuestro Instagram
- Los titulares y los bacalaos del Athletic al minuto en X
- Revive los mejores bacalaos en YouTube
- Recibe las actualizaciones de nuestra programación y nuestras noticias en nuestro canal de Telegram