Social y religión
El próximo 8 de marzo, la Diócesis de Bilbao reconocerá por VI año consecutivo el compromiso de 8 mujeres de la Iglesia en Bizkaia. En esta ocasión se quiere visibilizar a aquéllas que, en su labor y servicio diario, promueven la acogida y la inclusividad en sus entornos. El acto institucional, presidido por el vicario general Kerman López, en ausencia del obispo que estará participando en la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal. Las mujeres a las que se rendirá el homenaje Mari Puy Inzunza (Mañaria); Maite Fernández de Agirre (Sodupe); Nekane Landaribar (Ondarroa); Susana Mallo (Sierva de Jesús, Bilbao); Aintzane Monteverde (Algorta); Nely Ramón (Bilbao), Lucia Cerdá (Bilbao) y María Jesús Sanz (Galdakao). Recibirán todas la huella pintada, realizada por el artista Toño Valdivieso. `Martxoak8mujeres´: Reconocimiento de la Diócesis de Bilbao al compromiso de 8 mujeres.
Maite Fernández de Agirre
Maite Fernández de Agirre, implicada en la parroquia San Vicente de Sodupe en liturgia, catequesis, mesa de laicado, subasta de San Antón y en la cabalgata de Reyes que se organiza para todo el municipio. Comprometida con la Iglesia y con el municipio desde su actividad política, con el grupo de montaña, en la coral…
Maite declara que «fue una agradable sorpresa y también para las mujeres que estamos voluntarias en la Iglesia de Bizkaia es un empujoncito. Lo recojo en nombre también de las mujeres de la zona de Enkarterri que es una zona a veces un poco olvidada y trabajamos mucho en la Iglesia de esta comarca y de Bizkaia».
Aintzane Monteverde
Aintzane Monteverde, presidenta de la Asociación San Nikolas Zabalik en Algorta. Fue delegada de Euskalerriko Eskautak Bizkaia y directora académica del Colegio Berakruz de Otxarkoaga y del Colegio Escolapios en Bilbao y Mujer implicada en la vida diocesana desde su implicación en diferentes parroquias.
Maite comenta que «ha sido una alegría y me siento reconocida más en representación de ese voluntariado anónimo y silencioso de mujeres que hay. Me parece que hay un voluntariado femenino que hay que darle las gracias».
María Jesús Sanz
María Jesús Sanz, de origen navarro, vive en Galdakao. Voluntaria de FRATER (Fraternidad cristiana de personas con discapacidad de España) desde hace más de 30 años. Pertenece como laica a la comunidad Misionera de las Mercedarias de Berriz. En 2021 estuvo acompañando a personas migrantes que cruzan la frontera mexicana en el albergue de Hidalgo (México).
María Jesús señala que «ha sido muy inesperado, no tenía ni idea pero estoy muy agradecida y veo que en este reconocimiento estamos todas las mujeres de la Iglesia. Creo que somos muchas y somos además desde la fe. Estoy muy orgullosa de ser cristiana de ser mujer que vive la vida desde la fe y para la para la fe también».
Acción Pastoral
Aintzane, Maite y María destacan «la importancia del laicado para vivir cerca la fe en comunidad. Una dimensión en la Iglesia que es necesario potenciar es todo el tema de la acción pastoral social. Hay que ir trabajando por mejorar la integración. Somos comunidades acogedoras. En la medida en que sepamos acoger a la gente estaremos dando un testimonio de vida y también de proyecto personal. La Iglesia tiene que dar un vuelco con la juventud y replantearse salir más a la calle para que se acerque. Hay que motivarla. Hay mucha migración y también hay que darle un hueco en las parroquias. La fe nos tiene que llevar a la vida y la vida nos lleva a la fe. La Iglesia tiene que ser más abierta, tiene que estar más cerca de la gente joven. Y nosotras transmitir sin miedos y transmitir con alegría. Preocupa la estigmatización que hay hacia estas realidades sociales como la migración. Queremos que estas personas tengan un futuro aquí y es importante el trabajo social que se hace en las parroquias. El que esta gente se vincule a una comunidad hará que sea más autónoma y más participativa y no será dará una situación de rechazo. Tenemos que hacer una mirada inclusiva. Hay que cambiar la actitud ante el que viene».
La mujer en la Iglesia
Aintzane explica que «me parece que es importante que asumamos responsabilidades. Yo no se si vamos a ver mujeres ordenadas pero no es impedimento para ir trabajando en la línea de hacer presencia femenina empoderada. La iglesia de Bizkaia ha caminado en esta línea».
Maite afirma que «creo que vamos hacia adelante, creo que todavía nos queda recorrido. Creo que los hombres de la Iglesia nos lo reconocen porque el voluntariado de la mujer en la Iglesia es muy importante, somos muchas. Creo que algún día podremos lograr algo más y tenemos que estar unidas. Nos tienen que dar el apoyo los hombres que ahora mandan en la Iglesia y todos unidos haremos el recorrido».
María Jesús subraya que «yo lo veo un poco difícil vive un poco difícil. Hay muy pocas mujeres que están muy bien en el servicio, en el acompañamiento pero en el reconocimiento no. Hay verdadera necesidad. Hay mujeres muy preparadas, mujeres muy abiertas y yo creo que hay que dar ese paso. Si vamos al Evangelio las mujeres tienen un valor y aquí muchas veces el valor ha sido masculinizado. Creo que tenemos que ser más valientes».
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