La gobernabilidad del club pasa por lo que decidan 1200 socios compromisarios este sábado en el estadio rojiblanco. Elizegi y sus compañeros de Junta deben convencerles de que hay que arrimar el hombro en estos tiempos de crisis. Deberán apelar a su condición de propietarios para que les den el visto bueno a la cuota de ayuda COVID, aunque seguro que hay un plan B en cartera como tirar de la famosa hucha.
La pandemia ha lastrado las cuentas del club y eso es algo innegable que los socios no pueden pasar por alto, más allá de filias y fobias. Además, la Junta directiva ha separado en dos puntos su gestión y cuentas para que los socios puedan afearles, si así lo desean, su gestión en el día a día, pero no las cuentas, lo verdaderamente importante al fin y al cabo. Tampoco el presupuesto debería tener mucha discusión.
La traba principal
El quid del asunto va a estar en los dichosos 120 euros. Puede que desde el Club no se haya explicado bien, pero no es menos cierto que cuando le tocan el bolsillo al socio, las explicaciones sobran. No gusta. La tourné de Elizegi por varios medios de comunicación no creo que hayan aclarado el panorama de la Asamblea, más bien lo contrario. Ha abierto varios melones que han desviado el debate. En cualquier caso, no creo que ese deba ser el debate del sábado, pero doctores tiene la Santa Madre Iglesia.
Partido a la vista
Después de 22 días sin competir por fin asoma un partido en el horizonte. Llegará el Villarreal de Emery tras ganar en Suiza al Young Boys en la tercera jornada de la fase de grupos de la Champions. Primera victoria del grupo que les sirve para borrar ese regusto amargo después de perder la imbatibilidad en su estadio ante un Osasuna que merece todos los elogios que le están cayendo.
El submarino siempre ha sido un rival complicado. Han ganado 6 veces en La Catedral, por 8 derrotas y 7 empates. Números que explican la calidad del rival del sábado. Otro reencuentro para Marcelino Garcia Toral que alcanzará su partido 350 en primera como entrenador. En este caso el equipo visitante es lo de menos porque tras 601 días, podríamos ver un San Mamés lleno, algo que no sucederá, pero podría darse con el 100% del aforo ya permitido. Estoy convencido que sin tanto requisito previo los socios acudirán mayoritariamente al campo a pesar de las restricciones con el bocadillo.
Interminable parón
La sínvergonzoda del aplazamiento va a comprimir aún más el calendario de los leones. No están mal ubicados en la tabla, pero cada victoria que se escapa es un giro de tuerca para las aspiraciones continentales del equipo que daba por hecho Berenguer y que también fijaba Lekue esta semana.
Villarreal, Espanyol y Real Sociedad en 9 días. Veremos cómo salen posicionados los leones tras este trío. Los resultados marcan el futuro de un entrenador. Una aseveración que cobra mayor sentido en este Athletic pre electoral. A expensas de una posible renovación de Marcelino tal y como dejó caer el máximo mandatario de Ibaigane, el futuro del técnico de Careñes pasa por firmar una temporada tan buena que ningún futuro candidato se atreva a plantear otro inquilino para el banquillo local. Ojalá esa hipotética renovación de Marcelino no sea discutida en mayo, será una gran señal.