Todos los grupos políticos municipales en la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Abanto-Zierbena han aprobado una declaración en la que manifiestan su «más rotunda condena» hacia el reciente caso de violencia homófoba sufrida sobre dos personas en este municipio vizcaíno y su «absoluta solidaridad y apoyo» a las víctimas y sus familiares.
Asimismo, se ha sumado a la concentración de repulsa y condena convocada a tal fin celebrada ayer a las siete de la tarde en la explanada del Ayuntamiento, presidida por la alcaldesa, Maite Etxebarria, junto a los bancos pintados con los colores de la bandera LGTBI, que «simboliza el compromiso por impulsar una sociedad mejor y denunciar las agresiones provocadas por el odio a la diversidad sexual y de género«.
«La violencia que en sus diferentes formas se ejerce sobre el colectivo LGTBI supone un serio atentado contra la dignidad y la integridad física y una grave e intolerable violación de los derechos humanos», señala el texto.
Plena disposición a seguir trabajando
Asimismo, indica que «ante esta lacra social, que como sociedad sufrimos todas y todos, desde nuestro ayuntamiento reiteramos nuestra plena disposición a seguir trabajando contra este gravísimo problema y a continuar ofreciendo todos los medios humanos y materiales a nuestro alcance para poder evitar, en la medida de lo posible, estas situaciones y ofrecer la debida atención a las víctimas y familiares».
«En la confianza de que sólo el respeto mutuo entre todos y todas, hombres y mujeres, posibilitará la construcción de la convivencia en nuestro pueblo y de que todos y todas somos también parte de la solución, pedimos a la población de Abanto Zierbena que mantenga una Tolerancia Cero ante este tipo de situaciones y acompañe, ante todo y sobre todo, a las víctimas, transmitiéndole, en todo momento su afecto y cercanía«, manifiesta, para añadir que «como sociedad debemos abordar, con calma pero con firmeza, esta problemática para tratar de erradicarla de nuestras vidas».