Deportes
El Surne Bilbao Basket puso fin a su racha de cuatro derrotas consecutivas en el Bilbao Arena al superar a un buen Bàsquet Girona (80-74). Los de Jaume Ponsarnau necesitaban ganar, el bagaje de una victoria en los últimos 9 partidos les había colocado a un partido del descenso y con dudas para sacar los partidos en los momentos decisivos.
La «dictadura del resultado» estaba pasando factura a un equipo que precisaba de encontrar consistencia en su juego y ante el equipo catalán recuperó la figura de Hlinason en la pintura tras su lesión. Con el pivot islandés el equilibrio en la rotación interior volvió a escena, no así los puntos desde la posición de escolta, Smith sigue sin acierto y Kullamae firmó 1/11 en tiros de campo, pero el equipo encontró los puntos en otras posiciones. Renfroe encabezó a su equipo en el aspecto estadístico (20 puntos, 7 asistencias, 7 faltas recibidas y 28 de valoración) y tiró de galones en el peor momento de los suyos en el segundo cuarto, cuando recibió un 0-16 que dejó 12 puntos abajo (27-39).
Hasta ese momento Surne Bilbao Basket tuvo en los siete puntos de Killeya-Jones su principal arma ofensiva, dominando la zona visitante (11-7), pero reaccionó el Bàsquet Girona impulsado por Iroegbu y el trabajo de zapa de Sergi Martínez. Voltearon el marcador los visitantes (11-13), pero ante unos MIB trabajadores, aunque sin acierto. Kullamae puso el 22-17 con el que acabaron los diez primeros minutos repitiendo la máxima diferencia de los locales hasta entonces (20-15).
Comenzó el segundo cuarto en la misma dinámica (27-23), pero el conjunto visitante apretó en defensa al vizcaíno y los de Jaume Ponsarnau parecieron colapsar encajando un 0-16 en seis minutos que amenazó con echarles del partido. Renfroe tomó el mando de las operaciones y minimizó la desventaja de su equipos al descanso (34-40).
Reacción
Aunque el Bàsquet Girona recuperó parte de su renta a vuelta de los vestuarios (41-49), el Surne Bilbao Basket estaba de vuelta. Gracias a una comunión perfecto con su afición activo el «efecto Miribilla» para dejar cinco minutos sin anotar a los catalanes. Parcial de 13-0 que volvió a dar ventaja a los de negro (54-48).
Un triple de Juani Marcos frenó la sangría (54-51) y, aún con los locales mandando en el electrónico, el choque entró en una dinámica de mucha igualdad al final del tercer cuarto (58-56) y al inicio del último.
Pareció escaparse definitivamente el Surne Bilbao Basket mediados esos cinco últimos minutos tras un 2+1 de Renfroe, pero dos triples de Marcos -muy afortunado- y Pons negaron la fuga a los bilbaínos.
Hasta ahí llegaron los visitantes, que no pudieron parar a los interiores locales en los últimos minutos, aunque no claudicaron ni cuando Killeya-Jones puso el 80-73 a 10 segundos del final con un tremendo mate de espaldas y de concurso.
Ficha técnica
80 – Surne Bilbao Basket (22+12+24+22): Pantzar (11), Adam Smith (3), Rabaseda (6), De Ridder (3) y Killeya-Jones (19) -cinco inicial-; Renfroe (20), Kullamae (2), Alex Reyes (3), Andersson (4), Hlinason (9) y Tsalmpouris.
74 – Bàsquet Girona (17+23+16+18): Iroegbu (17), Juani Marcos (16), Sergi Martínez (9), Pons (5) y Goloman (13) -cinco inicial-; Colom, Davis (4), Fjellerup, Susinskas (6), Vila (2), Sorolla y Djordjevic (2).
Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Javier Torres y Guillermo Ríos. Eliminados por faltas, el local Pantzar (m.40) y el visitante Susinskas (m.36).
Incidencias: Partido de la jornada 15 de la Liga Endesa disputado en el Bilbao Arena ante 8.075 espectadores. Dato oficial. Se llevó a cabo la campaña de recogida de peluches en el centro de la pista lanzados por los aficionados que acudieron al encuentro.
