El Surne Bilbao Basket disputa el domingo (18:30 horas) uno de esos partidos en los que el tópico lleva a recordar el manido “nada que perder que mucho que ganar”, pero que la tozuda realidad apenas hace que exista alguna excepción que confirme la regla.
Visitar la cancha del Real Madrid es para la casi totalidad de los equipos de Europa sinónimo de derrota. De los 26 partidos, entre ACB y Euroliga, que el equipo blanco ha disputado esta temporada como local ha ganado 25 y perdido uno, el pasado 19 de noviembre ante Unicaja.
Sin embargo, el equipo dirigido por Chus Mateo ha enlazado, por primera vez en la temporada, dos derrotas. A la acontecida el pasado fin de semana en Murcia se sumó ayer otra en la pista del AS Mónaco (98-74). Los madridistas no perdían por más de 20 puntos en la máxima competición continental desde el mes de febrero de 2022: 68-47 ante el Zalgiris en Kaunas.
“Más que pensar en ellos, no debemos olvidarnos de nosotros mismos y de encontrar nuestras sensaciones. Ellos tienen jugadores determinantes en defensa y en ataque. Hay que intentar controlar algunas de sus virtudes. Queremos utilizar como referencia el partido en casa. Hicimos varias cosas bien y si llegamos a hacerlas muy bien hubiésemos ganado”, recuerda el entrenador de los hombres de negro Jaume Ponsarnau.
Madrid terrenal
Puede que sea el Real Madrid más terrenal de la temporada debido a la acumulación de partidos y la llegada de las lesiones. Mateo mantendrá de baja a Sergio Llull y Edy Tavares, aunque en Mónaco ya recuperó a Dzanan Musa, Rudy Fernández y Vincent Poirier.
«Podrían tener una debilidad ahora por todas las competiciones que juegan y por las bajas que tienen a nivel de energía. A lo mejor se equivocan en algún momento. Y si se equivocan, que estemos preparados. Esperar que se equivoque un equipo tan bueno es aventurado, pero si lo hacen debemos aprovecharlo», reconoce Ponsarnau.
Hornsby entre los 12
El técnico de los bilbaínos adelantó que el nuevo jugador del Surne Bilbao Basket, Keith Hornsby, estará mañana en el Wizink Center madrileño. Lo que hizo fue señalar qué jugador se quedará fuera de los 12 que entrarán en acta. Lo que es seguro que en la rotación exterior habrá cambio de roles y que volvamos a ver muchos minutos en cancha a los hombres de negro con «tres bajitos».
«Estábamos en ese punto que no encontrábamos eficacia y lo responsable era ir al mercado y fichar al mejor jugador que podía adaptarse a esta realidad. Esperamos que Keith nos dé acierto y también que con él encontremos acierto en el resto de compañeros”, reconoce Jaume Ponsarnau.