Triunfo clave ante un rival directo (86-83)

El Surne Bilbao Basket logra la octava victoria de la temporada e iguala en la clasificación al Casademont Zaragoza
Triunfo clave ante un rival directo (86-83)
Victoria clave para mantener la renta con el descenso / Aitor Arrizabalaga - ACB Photo
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El Surne Bilbao Basket logró ante el Casademont Zaragoza en el Bilbao Arena (86-83) una victoria que debe servir para ganar en calma, reafirmar al grupo y encarar los próximos compromisos sin ansiedad. Octavo triunfo del curso liguero ante un rival directo por vivir en la zona media de la clasificación al que empatan los de Jaume Ponsarnau.

A pesar de los ahogos del tramo final del partido, el Surne Bilbao Basket tuvo muy encaminado el camino hacia la victoria tanto al descanso (45-32) como en el último cuarto cuando falta de 5 minutos y 45 segundos para el final. Falló Rabaseda una bandeja que podría haber puesto 11 arriba a los suyos. El capitán falló en la siguiente acción en la que los colegiados le pitaron una discutida antideportiva.

Desde ese momento el equipo entró en dudas, las que no tuvo un Casademont Zaragoza apoyado en los triples de Trae Bell-Haynes (17, 6 rebotes, 8 asistencias y 25) y Thad McFadden (14, 4/8 T3). Clave Sacha Kalleya-Jones para ganar con 19 puntos, 8 rebotes, 5 de ellos ofensivos, y 25 de valoración, y decisivo con un tapón a un triple de Mitchell Watt desde la esquina a 2.5 segundos del final que ya no pudo tener respuesta  visitante.

Serio Zaragoza

Desde el salto inicial se comprobó que no era un partido más. Cerca de 9.000 espectadores en un Bilbao Arena con varios centenares de aficionados llegados desde Aragón en perfecta comunión con la afición local. Los dos equipos necesitaban ganar para alejarse de la «zona roja». Hlinason quiso imponer su estatura de inicio, pero no logró frenar a su par, Watt, que con siete puntos seguidos otorgó una renta de 4-9 y llegó a ser de 6-12.

Respondió Surne Bilbao Basket con un parcial  de 15-2 entre el final del primer cuarto, al que se llegó 25-19, y el inicio del segundo para escaparse en el electrónico de la mano de Killeya-Jones y su última incorporación, el «virginiano» Hornsby (31-19).

Enormes momentos ofensivos de los bilbaínos que se marcharon con una distancia de 45-32 al descanso tras un triple sobre la bocina de Tsalmpouris celebrado por todo el equipo como una canasta de victoria.

Zaragoza no se rinde

Un triple de Sulejmanovic a vuelta de vestuarios avanzó la intención del Casademont Zaragoza de no dar el partido perdido y en cinco minutos y medio acortó su desventaja a seis puntos lanzado por tres tiros libres y un contraataque de Miguel González (53-47).

Cortó la racha un triple de Renfroe (56-47), pero siguieron perseverando los visitantes hasta acercarse a cuatro puntos (61-57) con un 0-5 final que no pudo invalidar un nuevo tiro sobre la bocina, en esa ocasión un triple con buena dirección de Hornsby.

Dos series de dos canastas seguidas dieron aire a un Surne Bilbao Basket que empezaba a estar presionado (65-57, 72-63), pero tres acciones equivocadas de Rabaseda, algo poco habitual en él, dieron vida al Casademon Zaragoza. Que siguió picando piedra y se acercó a un solo punto a dos minutos del final (80-79).

Dos canastas valientes de Renfroe y Smith parecieron dejar el coque sentenciado ya entrando en el último minuto (84-79), pero el choque acabó abocado a un final igualado que desequilibró el tapón de Killeya-Jones a Watt que dejó el marcador en 86-83 y feliz a la numerosa afición de Miribilla.

Ficha técnica

86 – Surne Bilbao Basket (25+20+16+25): Pantzar (6), Adam Smith (7), Rabaseda (4), Andersson (10) y Hlinason (2) -cinco inicial-; Renfroe (7), Kullamae (9), Hornsby (8), De Ridder (11), Killeya-Jones (19) y Tsalmpuoris (3) y Reyes.

83 – Casademont Zaragoza (19+13+25+26): Bell-Haynes (17), Yusta (11), Miguel González (5), Sulejmanovic (6) y Watt (13) -cinco inicial-; McFadden (14), Mencía (6), Kravic (8), Langarita (3) y Cuevas.

Árbitros: Árbitros: Jordi Aliaga, Alberto Baena e Iyán González. Sin eliminados.

Incidencias: Partido de la vigésima jornada de la Liga Endesa, disputado en un Bilbao Arena de Miribilla cerca del lleno con 8.864 espectadores. Dato oficial.

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