Barakaldo está siendo escenario de un proyecto innovador para evaluar de forma integrada los efectos del tráfico en la contaminación atmosférica y acústica. El municipio se ha convertido en el banco de pruebas de una iniciativa bautizada como ‘Handia-plan’, que permitirá obtener información «muy valiosa» y datos exhaustivos de cara a futura próxima toma de decisiones en materia de movilidad y salud ambiental.
Según ha informado el Ayuntamiento de Barakaldo, el proyecto viene de la mano de Aclima-Asociación cluster de industrias del medio ambiente de Euskadi, y para su desarrollo el consistorio se ha adherido a esta entidad como socio de honor.
Handia-plan se ha presentado este jueves en una rueda de prensa que ha contado con la intervención de Olga Martín, directora general de Aclima; Carlos Fernández, segundo teniente de Alcalde; y Alba Delgado, concejala delegada de Desarrollo Sostenible y Medio Natural.
Jaula de medición
La presentación se ha celebrado en el céntrico Parque de Los Hermanos, donde el pasado martes se instaló una llamativa ‘jaula’ de medición de datos que estará instalada durante dos semanas. Este equipo, formado, por dos casetas, se suma a otros aparatos más pequeños que en los últimos tiempos se están pudiendo ver instalados en diferentes farolas del municipio, de manera rotatoria.
Esta semana, de hecho, los sensores estarán situados en La Bondad y Juntas Generales. En total, van a ser diez las ubicaciones de estos sensores: -Calle Castilla La Mancha, 18. -Calle Arteagabeitia,13. -Calle Pormetxeta, 18. -Calle San Vicente, frente al 12 -Calle Juntas Generales, frente al 8 -Calle Merindad de Uribe, 11. -Calle La Bondad, 3 -Calle Larrea, 19 -Plaza de La Anteiglesia / Calle Eguzkiagirre -Calle Nafarroa, 16.
Olga Martín ha destacado que «iniciativas como la puesta en marcha del proyecto Handia-plan destacan la importancia de generar marcos de colaboración donde los espacios de demostración de tecnologías ambientales se tornan imprescindibles y evidencian cómo la gestión de las variables de calidad ambiental afectan de forma directa en la salud y el bienestar de las personas y los espacios urbanos».
«Es un proyecto muy beneficioso para Barakaldo, que evidencia nuestra preocupación por la calidad del aire y el ruido en nuestras ciudad. Creemos que nos puede llegar a permitir discriminar el origen de emisiones contaminantes diferentes a la del tráfico. Por ejemplo, la idea es poder conseguir saber que en una zona hay una contaminación concreta que procede del ámbito industrial o de una caldera en mal estado», ha relatado Carlos Fernández.
Ejemplo de colaboración público-privada
El segundo teniente de alcalde se ha mostrado convencido de que la colaboración público-privada, «bien planteada como se ha hecho en este caso, cristaliza en proyectos exitosos para la sociedad, para las instituciones públicas y para el desarrollo empresarial».
Alba Delgado, por su parte, ha recordado que el área de Desarrollo Sostenible y Medio Natural se encuentra en el proceso de elaboración del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) y la delimitación de las Zonas de Bajas Emisiones, dos herramientas fundamentales para lograr un Barakaldo «más verde y sostenible».
«Con los datos de este proyecto, podremos analizar mejor las alternativas de actuación en la regulación de la movilidad urbana, medio ambiente y salud ambiental, porque de los análisis rigurosos y a fondo surgen siempre mejores decisiones», ha destacado.