La visión es clave para evitar accidentes de tráfico. Sin embargo, hasta un 30% de los conductores presenta deficiencias visuales que, si no se corrigen, multiplican el riesgo de sufrir un siniestro al volante, según advierte la Dirección General de Tráfico (DGT).
En el marco de la Semana Mundial de la Seguridad Vial, el Instituto Clínico Quirúrgico de Oftalmología (ICQO) recuerda que más del 90% de la información necesaria para conducir llega a través de los ojos, por lo que tener una visión adecuada es fundamental para una conducción segura.
Gafas de farmacia, un peligro silencioso
Uno de los focos de la campaña es el uso generalizado de las llamadas gafas premontadas, populares en farmacias. Estas lentes, sin prescripción personalizada, pueden provocar fatiga visual, mareos y errores de cálculo al volante. Además, no corrigen el astigmatismo ni otras afecciones específicas y pueden generar distorsiones visuales peligrosas.
«La misma graduación en ambos ojos, sin filtros antirreflejantes ni ajuste individual, convierte estas gafas en un riesgo real al conducir», advierte el doctor Pablo Morales, especialista en córnea del ICQO.
La edad también influye
Con el envejecimiento de la población, aumentan los problemas como la pérdida de agudeza visual, el deslumbramiento nocturno o la sensibilidad al contraste. Por eso, los especialistas recomiendan revisiones oftalmológicas anuales a partir de los 40 años, y también antes si se detectan síntomas o dificultades al conducir.
