A falta de una jornada para concluir la temporada 24/25 ya se puede hacer balance del curso. El Athletic selló en Mestalla la cuarta plaza de LaLiga y podrá tomarse el último partido del campeonato como una gran fiesta en la que Óscar de Marcos será el gran protagonista en su despedida del club y del fútbol. La visita del campeón liguero a San Mamés es el complemento perfecto para despedir con honor a una leyenda zurigorri.
Los jugadores rojiblancos se merecen un cierre de temporada tan especial después de competir como animales durante 54 partidos oficiales. Han sido 9 meses de tensión competitiva en los que los aficionados han disfrutado como ‘txikis’ viendo a su equipo ganar y jugar bien durante muchos tramos del año. Un curso inolvidable.
Nota al equipo
En el torneo de la regularidad el equipo de Valverde ha firmado la cuarta plaza y no ha estado lejos de la tercera. Vuelven a Champions por la puerta grande y lo hacen en una temporada en la que han tenido que doblar esfuerzos jueves y domingo. Han superado la prueba de madurez de los ‘grandes’ y han demostrado que están preparados para retos mayores. El entrenador rojiblanco es el único que ha alcanzado, por partida doble, los 70 puntos con el Athletic y aún resta el epílogo del domingo.
Los de Valverde se merecen un sobresaliente, sin duda. El equipo que menos derrotas ha sufrido en primera división y el que menos goles ha encajado de las 5 grandes ligas europeas demostrando su solvencia. Ha sabido mantener la cuarta plaza desde el 1 de diciembre llegando a soñar con la tercera e algún momento. Estadísticas al margen, han conseguido hacer disfrutar a la grada con buen fútbol y bacalaos. Una temporada para el recuerdo.
Y pudo ser mejor
Todos tenemos en la cabeza que si el contexto de la semifinal de la Europa League hubiera sido distinto este Athletic podría estar perfectamente jugándose el título contra el Tottenham. El momento de forma de los jugadores clave fue determinante en una eliminatoria marcada por el penalti y la roja de Vivian. El fútbol es así, pero nadie puede ponerle un pero a esta plantilla en su desempeño europeo y tampoco a su entrenador que ha rotado todo lo que ha podido para tratar de llegar con energía al tramo decisivo.
El único lunar podemos situarlo en la Copa del Rey con la eliminación temprana ante Osasuna en San Mamés. Los leones hicieron suficientes méritos para pasar de ronda, pero a veces el fútbol tiene estas cosas. Sin quitar mérito al equipo rojillo que supo jugar sus bazas una vez más en la Catedral. Fue una pena, pero igual la gasolina no hubiera dado para abarcar todos los frentes.
Despidamos ahora a Óscar de Marcos como se merece y empecemos a pensar en el futuro con una temporada ilusionante en el horizonte. Llegarán las renovaciones, salidas, fichajes, pero por ahora disfrutemos de lo conseguido porque en el fútbol todo es efímero.
