La Sala BBK presentará la próxima semana su novena producción propia, ‘R&J’, una obra de La Dramática Errante que revisa el clásico de Shakespeare, Romeo y Julieta, desde una mirada contemporánea. El montaje, dirigido por María Goiricelaya, reflexiona sobre el amor en tiempos de redes sociales, vínculos líquidos y nuevas formas de relación.
Fechas en euskera y castellano
El elenco lo forman Ane Pikaza, Aitor Borobia, Egoitz Sánchez, Nagore González y Luix Mitxelena. La obra se podrá ver en la Gran Vía bilbaína primero en euskera, los días 26 y 27 de septiembre, y después en castellano, el 3, 4 y 5 de octubre.
La apuesta cultural de la Sala BBK
Desde 2021, la Sala BBK no solo programa espectáculos, sino que también impulsa la creación artística propia. “Entendemos la cultura como motor de cambio social que favorece la reflexión y la cohesión de nuestra comunidad. Esta propuesta encaja plenamente en esa visión”, destacó Nora Sarasola, directora de Obra Social de la Fundación Bancaria BBK.
La primera producción propia fue Yerma, estrenada hace cuatro años en colaboración con La Dramática Errante, que superó las 80 funciones y obtuvo un Premio Max. Desde entonces, la sala ha impulsado proyectos como la ópera de cámara Borderland, la obra ¡Agur, Otxoa feroz! o la pieza de danza Yarin, representada incluso en teatros de Europa y América.
Un proyecto nacido del diálogo con adolescentes
El origen de R&J se encuentra en BBK Pact, un programa desarrollado con jóvenes para promover el autocuidado, el buen trato y la reflexión sobre los vínculos afectivos. A partir de los talleres, el equipo creativo imaginó cómo serían hoy los amantes de Shakespeare, dando lugar a un retrato diverso de las relaciones contemporáneas.
Una mirada crítica al amor romántico
La obra busca deconstruir el amor romántico y abordar temas como la mercantilización del amor, el papel de la tecnología en las relaciones y la influencia de las redes sociales. “Hace tiempo que me pregunto qué es eso del amor hoy: cómo lo vivimos, cómo lo expresamos, cómo muere…”, explicó Goiricelaya.
Con esta propuesta, la directora plantea romper inercias y prejuicios para cuestionar un amor “exclusivo, binario y trágico” y abrazar una visión actual: “líquido, múltiple, contradictorio y disidente”.