El Surne Bilbao Basket visita este domingo (12:00 horas) el Pazo dos Deportes de Lugo con un contexto que pesa más de lo habitual: es el último partido del año y la última oportunidad de ganar en 2025 a domicilio en Liga Endesa. La estadística es clara: la última victoria liguera fuera llegó el 28 de diciembre de 2024 en A Coruña, y desde entonces la asignatura pendiente se ha convertido en tema recurrente en cada previa.
Última oportunidad del año lejos de Miribilla
Cuestionado por la posibilidad de cerrar 2025 sin triunfos fuera en liga, Jaume Ponsarnau no ha esquivado el debate, pero ha intentado llevarlo a lo esencial: “Entiendo que esta es la pregunta porque esta es la noticia, pero… lo que me motiva y me centra no es la noticia, sino querer ganar el siguiente partido”. El técnico ha insistido en la dificultad de ganar a domicilio: “Todo el mundo juega un poquito mejor en casa… y el hecho de jugar con tu ambiente acostumbra a ayudar”.
Cinco de cinco en Miribilla y salidas muy exigentes
El contraste define la temporada: el Surne Bilbao ha firmado cinco de cinco en casa, una racha que refuerza su identidad competitiva. Fuera, en cambio, ha tenido un calendario de alto voltaje. Ponsarnau ha recordado que los partidos como visitante en ACB “han sido muy exigentes” y que el enfoque del equipo no va de etiquetas casa/fuera: “Nuestro foco está en entender que tenemos que hacer todo lo posible para ganar”.
Parte médico: Sylla, Frey y Normantas
A falta del parte oficial del club, el entrenador ha dibujado el estado de la plantilla. Amar Sylla no estará en Lugo porque “tiene una lesión que va para semanas”. Frey llega con molestias y se seguirá su evolución hasta el partido, mientras que a Normantas “le ha ido bien este descanso a su espalda” y, salvo giro de última hora, está ya en dinámica de trabajo con el grupo.
El Pazo, un factor que pesa
El técnico también ha puesto el foco en el escenario: “Hay que respetarlo muchísimo”. Ponsarnau ha recordado lo vivido la temporada pasada en Lugo, cuando el ambiente cambió el partido: el público “puso una atmósfera fantástica para ellos… y todo eso nos fue fatal”, ha admitido.
Breogán, amenaza coral y ataque con ritmo
Sobre el rival, Ponsarnau ha destacado la solidez ofensiva del Breogán y su capacidad para encontrar protagonistas: “Es un equipo de 12 jugadores al que tienes que estar pendiente de los 12”. Ha subrayado el buen momento de Francis Alonso y ha definido a los lucenses como un equipo “agresivo, intenso y duro”, un perfil que obliga a mover bien el balón y a sostener el pulso físico cuando el partido se endurece.
Hilliard vuelve a Lugo sin “extras”
La visita también tiene un componente emocional para Hilliard, que vuelve a un exequipo. Ponsarnau espera que lo gestione con calma: “Tendrá ganas, pero… no le tiene que llevar a hacer cosas extras que le hagan perder el foco de su calidad de juego”.
