Social y religión
Misiones Diocesanas Vascas está celebrando las actividades que con motivo de la campaña anual tienen lugar en nuestra Diócesis durante estas semanas. Como es tradición, durante la campaña, que este año lleva por lema «La Misión: Compromiso y esperanza/Misioa: Eginbide eta itxaropena», las «Voces del Sur» acercan su testimonio en las diócesis de Vitoria, San Sebastián y Bilbao. Celebración de la campaña anual de Misiones Diocesanas Vascas el domingo 16 de marzo.
Objetivos de la campaña
Mertxe Aguirre, de Animación y Sensibilización de la Delegación de Misiones de Bilbao, explica los objetivos de la campaña:
- Impulsar la dimensión misionera en nuestras diócesis
- Transmitir que la Misión nos da esperanza
- Motivar el compromiso misionero
- Motivar la vocación misionera desde la esperanza y el compromiso
Ideas fuerza
Mertxe repasa las ideas fuerza:
1.- 2025 será año jubilar “Peregrinos de la esperanza”
2.- La misión ad gentes es fundamental en la Iglesia. Conexión con el Domund. Lema: “Id e invitad a todos al banquete”
3.- La opción por las personas empobrecidas es prioritaria para la Iglesia
4.- La construcción del Reino es la misión de la Iglesia
5.- El Reino de Dios nos da esperanza y nos compromete
6.- Los misioneros y misioneras acompañan a las personas empobrecidas del mundo.
7.- Sembrar esperanza y promover el compromiso
Lema
Manuel de Jesús Heredia, Delegado de Misiones en Bizkaia, en su carta para la jornada, enmarcada en dos acontecimientos eclesiales muy significativos -el año jubilar convocado por el Papa Francisco y el 75 cumpleaños de nuestra Diócesis-, señala que el lema escogido para la campaña “La Misión: compromiso y esperanza”, «es una invitación a hacer de ella un momento propicio para la reflexión pausada y profunda respecto a qué entendemos y cómo asumimos hoy la Misión en nuestra Iglesia de Bizkaia».
«Somos testigos de un cambio de época, -explica Heredia– con profundos e irreversibles procesos de secularización a lo largo del mundo, más intensos y consolidados en unos lugares que en otros. Tal situación -añade- ha afectado la vocación misionera de nuestra Iglesia. El mundo se nos ha venido haciendo cada vez más pequeño. Nuestra mirada se centra hoy en lo cercano y urgente. La catolicidad, el ser parte de la Iglesia universal, ha pasado a un segundo plano. Sin embargo, hablar de Misión es hacerlo de la propia esencia de nuestro ser cristiano. La Iglesia, Pueblo de Dios, o es misionera o no es Iglesia» (SIC).
Voces del Sur
Las «Voces del Sur» acercan su testimonio en las diócesis de Vitoria, San Sebastián y Bilbao. Consuelo Pillajo, hermana Marianita natural de Ecuador y misionera en Kaikor-Kenia, comenta que «mi experiencia como misionera y con el lema de compromiso y esperanza ha sido muy motivador en estos días. Ha sido una preparación y también es un tiempo para mí para alimentarme espiritualmente con estos valores de una misión más comprometida».
«Trabajo en Turkana, es una provincia de Kenia, donde los habitantes son nómadas donde las la temperatura pasan de los 40 grados. No hay ríos, el agua se consigue solamente cavando pozos. La vegetación se produce solamente con el agua del pozo. No podemos exigir que haya vegetación porque el pozo de agua que se hace alimenta o da de beber a muchas familias».
«Las hermanas llegamos en 2007. En una realidad muy dura en una zona muy desértica. Y ahí hemos seguido trabajando en diferentes proyectos desde diferentes ámbitos. La población depende solamente de ayudas humanitarias o son nómadas, se mueven con las cabras buscando alimentos. Un doctor que fue en noviembre me dijo «todavía estoy en la prehistoria».
«Llevo 15 años y para mí ya parece que hay un poco de transformación. Veo en las madres de familia que no pueden alimentar a sus hijos y que piden, «por favor, ayúdennos». A mí me mueve. Me mueve porque sufren el hambre».
«Lo primero es solucionar el problema del agua porque es la necesidad básica. Hemos conseguido ayudas y muchas desde España. Con el agua hemos comenzado a construir las guarderías con actividad educativa y con programas de alimentación más para niños de dos a siete años porque las familias no tienen la comida. Con los pozos de agua hemos desarrollado unas pocas huertas, donde lo que más se planta es la calabaza y la sandía, que tienen pieles duras y pueden resistir a los insectos, porque ahí como es la única parte verde que crece, todos los insectos aprovechan».
«La gente comienza a desarrollarse antes. Van haciendo la necesidad de la educación. En el 2020 comenzamos con la escuela primaria Santa Bakhita… ahora queremos que se eduquen nuestros niños. Los padres están también ahí ya dando esos pasos aunque la mujer no tiene derecho a la educación, tiene que ser sumisa y estar en la casa».
«Son fuertes las comunidades eclesiales de base. Tenemos mujeres católicas, hombres católicos, tenemos en todos los grupos pero siguen la religión tradicional».
«Que no perdamos esa dimensión universal de nuestra fe… somos misioneros en todo lugar, también en otros contextos de pobreza y de injusticia», concluye Mertxe.
«Invito a que a todos y todas alcemos la mirada. Alcemos la mirada y veamos que el mundo es más grande que el que tenemos delante. Y que para el católico todo el mundo es su realidad», concluye Manuel.
«Les invito a que vengan a lugares donde necesitamos gente como ustedes que nos apoyan con una palabra, con la presencia», concluye Consuelo.
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