Finalizado el Mundial de Sokatira, la selección de Euskal Herria consigue dos oros, de entre las cuatro modalidades. La ikurriña ondeó en lo más alto del mástil de Fadura. Primero fueron las tiradoras en la modalidad de 500 femenino quienes se llevaron el oro. Tras superar a Países Bajos en las semifinales con la ayuda de la afición, llegaron a la final en busca del oro frente a Suiza. La eliminatoria fue realmente física, pero las euskaldunes supieron sufrir más para alzarse con el metal dorado en este Campeonato del Mundo. El podio lo completó, además de la selección suiza con la plata, Países Bajos que logró el bronce superando a Inglaterra.
Después, los hombres del 560 masculino, también se impusieron a todos los combinados para subirse a lo más alto. Los tiralaris vascos saltaron a la campa de Fadura con la exigencia de igualar la gesta de sus homólogas, y así fue. Al igual que las mujeres, lo consiguieron venciendo a la selección suiza en la final, que volvió a quedarse con la plata. Basque Country, denominación con la que compite oficialmente el combinado vasco, se subió al primer escalón, seguido de Suiza y de una Alemania a la que el bronce le supo a gloria tras vencer a una Inglaterra que volvió a quedarse a las puertas del podio.
Pero el medallero no quedó ahí, porque en la categoría sub 23, la selección vasca también se alzó con un metal, en este caso de bronce. Los jóvenes tiralaris superaron a Rusia en los 600 para subirse al podio, por detrás de Suiza y Alemania. En el resto de modalidades de combinados nacionales: 680 masculino venció Alemania; 580 mixto, Suecia; y en 720, Suiza, con Basque Country en cuarto lugar.
En cuanto a clubes, también hubo medallas para los combinados vascos. Gaztedi se colgó dos oros y un bronce, en 560 masculino, dos metales con el equipo A y B, además del dorado en 500 femenino. Por su parte, Goiherri se llevó el bronce en la modalidad masculina de 600 sub 23.